El mandatario reconoció que la llegada al banquillo de Joan Francesc Ferrer 'Rubi' les permite poner "el cronómetro a cero"
VALENCIA. Quico Catalán, presidente del Levante, aseguró que en el duelo del sábado en Mestalla deben tratar de conseguir que "el factor campo juegue en contra del Valencia, haciendo un gran partido y poniéndole las cosas complicadas".
El presidente del Levante realizó estas declaraciones tras asistir al acto de hermanamiento de su club, el Valencia, el Villarreal y el Valencia Basket con el maratón Trinidad Alfonso de Valencia.
El mandatario reconoció que la llegada al banquillo de Joan Francesc Ferrer 'Rubi' les permite poner "el cronómetro a cero" pero, aunque no lo descartó, tampoco espera que su efecto en el equipo sea inmediato.
"El 'efecto Rubi' quiero que consiga los objetivos y si necesita un tiempo de espera es lógico. No podemos exigir a Rubi que consiga lo que nosotros no hemos conseguido en tantos partidos. Ojalá que ganemos el Mestalla y el efecto sea cortoplacista pero lo que quiero es que lo sea a largo plazo", destacó.
El presidente dijo que puede que sea "el derbi con ambos equipos más necesitados" y recordó que "para el Levante sí que lo es porque es al que llegamos peor en la clasificación".
Pero Catalán también matizó que "eso no puede igualar" y pese al mal momento que parece atravesar el Valencia recordó que "tiene 12 puntos, un presupuesto muy alto y grandísimos jugadores".
"Jugamos ante una gran afición y en un campo importante. Es un gran club, un club histórico y para nosotros es especial enfrentarnos contra ellos y quitarles aunque sea un punto", reconoció.
Catalán señaló que aunque no sean "favoritos" van con la "máxima ambición y como piensa que en un derbi "la ilusión se multiplica en ambas partes, esperemos que nuestra multiplicación sea mucho mayor que la del Valencia".
El dirigente analizó también la normalización que ha habido en las relaciones entre ambos clubes después de algunos desencuentros en las anteriores temporadas con los precios de las entradas.
"La relación entre los clubes siempre tiene que ser la misma. Las personas pasan y la relación institucional debe estar por encima de las personas. Entre las personas que gestionamos puede haber momentos más complicados pero creo que la relación siempre ha sido de absoluto respeto", afirmó.