VALÈNCIA. (EFE).- El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, defendió que la decisión de que haya público hoy en la Supercopa como "proyecto piloto" y con "estrictas medidas" de seguridad quiere "aportar esperanza", aunque "lo fácil sería no hacer nada y esperar".
"Lo más fácil para nosotros sería no hacer nada y esperar, porque si no haces nada no te equivocas y nada cambia. La salud es la prioridad, pero queremos aportar esperanza y hacer lo que creemos apropiado hacer. Tendremos 16.000 espectadores, ni el 30 por ciento de capacidad", afirmó.
Ceferin aseguró que la UEFA "no va a entrar en ninguna campaña política" al ser preguntado por las críticas suscitadas por la presencia de público esta noche en el estadio Puskas Arena de Budapest, y recordó que el gobierno húngaro fue el que autorizó la petición de UEFA para ello.
"Nosotros confiamos en los gobiernos. No estamos haciendo esto por dinero porque no obtenemos ningún beneficio. Los aficionados y los jugadores son parte esencial del fútbol. Trabajamos por la salud día y noche. No hemos decidido nada sobre la presencia de espectadores en las competiciones para el futuro", indicó.
Ceferin se refirió a la distinta situación que vive cada país en Europa, ,y enumeró las diferentes limitaciones que han adoptado los países que ya han permitido acceder público a los estadios.
"Hay países con límites de mil a 10.000 como Italia, Liechtenstein, Lituania, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Austria Francia y Bélgica. Otros con diferentes porcentajes de capacidad como Alemania, República Checa, Dinamarca, Moldavia, Croacia, Países Bajos, Polonia, Suiza, Bulgaria y Chipre. En Rusia y Ucrania hay restricciones regionales, y sin límite especifico están Bielorrusia, San Marino, Luxemburvo, Hungría, Finlandia E Irlanda del Norte", detalló.
Peguntado sobre quién evaluará el resultado de que haya público esta noche, Ceferin señaló que será el gobierno húngaro y la UEFA que no tiene nada que esconder y "será tan abierta como siempre".