Remontada emocional en Balaídos

VALÈNCIA. Remontada emocional en Balaídos. Un Valencia 'tocado' tras el gol de Araújo en la primera parte, fue rescatado por un inspirado Ferran Torres que puso el empate con un gol de bella factura y también por Kevin Gameiro que asistió a Rodrigo en el segundo gol. Con esta victoria, Marcelino coge aire y se pone a cinco puntos de Europa.

En el primer tiempo pasaron pocas cosas. La lucha entre Celta y Valencia en el centro del campo dejó un encuentro equilibrado, a expensas de los errores que se pudieran cometer en defensa. El Valencia se acercó al área rival con un potente disparo de Coquelin que atajó Rubén Blanco. El Celta por su parte, no pasaba por sus mejores momentos, pero sí que lograba contrarrestar el tímido juego visitante.

La mejor ocasión del Valencia llegó a la media hora. Carlos Soler casi sorprende a Rubén Blanco con un preciso disparo. Fue de lo poco que ofrecieron los de Marcelino en el primer tiempo. El Celta sin acierto, se nutrió de los errores de su rival. Un fallo en un saque de banda lo aprovechó Boufal. Disparó y obligó a Neto a enviar la jugada a córner con una buena estirada. El balón parado volvió a ser el punto débil. Araújo envió a la red el saque de esquina ejecutado por Brais Méndez. Antes del descanso, Parejo intentó la igualada con un libre directo. Poco más del Valencia, que se marchó al túnel con malas sensaciones.

Tras la reanudación, el Valencia seguía espeso. Sin frescura para generar peligro, solo un cabezazo de Garay a balón parado era la producción ofensiva. Marcelino movió el banquillo buscando un giro de tuerca. Carlos Soler y Cheryshev dejaban su sitio a Ferran Torres y Kevin Gameiro.  No varió el guión. El Valencia continuaba sin inquietar a Rubén Blanco y los minutos seguían cayendo. Quedaban veinte.

Con la crisis en ebullición, Ferran Torres pidió paso. Tras sus 45 minutos excepcionales ante el Sporting, se puso el traje de héroe para salvar al Valencia. Gayà centró al segundo palo y el canterano lo hizo sensacional. Controló con el pecho y con el exterior la puso ajustada al palo. Imposible para Rubén Blanco. El gol reactivó al Valencia que volvió a perdonar un partido más. Mina y Garay rozaron el gol con dos grandes testarazos a los que respondió Rubén Blanco de forma brillante.

El Valencia se lanzó a por el triunfo y tuvo premio. Parejo vio el desmarque de Gameiro, el francés apreció la posición de Rodrigo y le brindó un ‘pase de la muerte’ para que el atacante empujara el balón a la red y culminara la remontada. Ferran muy suelto, tuvo la sentencia. Su remate lo atajó Rubén Blanco. Finalmente, el marcador no se movió y el Valencia escala hasta la séptima plaza y se queda a cinco puntos de la zona europea.