VALÈNCIA. Valencia Basket ha decidido terminar la relación contractual que le unía con Chechu Mulero, que en las últimas nueve temporadas había ejercido como director deportivo y que en las diez anteriores desempeñó su labor como entrenador ayudante. Desde su llegada en 2004 como técnico asistente, formó parte del cuerpo técnico que levantó los títulos de la EuroCup conseguidos en 2010 y en 2014. En esa primera etapa, además, ejerció como entrenador jefe de manera interina en diecisiete partidos repartidos en diferentes momentos. Precisamente después de la consecución de la EuroCup ganada en Kazan pasó a ocupar el rol de director deportivo de la entidad, construyendo las plantillas del primer equipo masculino que obtuvieron la Liga Endesa en 2017, la Supercopa Endesa de 2017 y la EuroCup 2019.
Valencia Basket quiere agradecer encarecidamente el trabajo, la identificación con nuestros valores y la profesionalidad mostradas por Chechu Mulero en todas las labores que ha desempeñado durante las casi dos décadas en las que ha pertenecido a nuestro Club. En estos 19 años ha ayudado con su experiencia a marcar los pasos a tomar para hacer crecer el proyecto de una manera global y ha sido una persona clave en la consolidación de Valencia Basket como uno de los clubes punteros a nivel nacional y continental.
Casi dos décadas de taronja
Chechu Mulero aterrizó en Valencia en el verano de 2004 para ser entrenador ayudante de Pablo Laso, alargando de esta manera una trayectoria en los banquillos en la que había comenzado como técnico asistente en el Fórum Valladolid en la campaña 1994-95, llegando a ser primer entrenador del cuadro vallisoletano en el curso 2002-03. Sin embargo, Mulero llegó a nuestro Club procedente del Unicaja Málaga, del que venía de ser ayudante de Paco Alonso y Sergio Scariolo en la temporada 2003-04. En su primera campaña como taronja vio como Pablo Laso fue despedido en marzo de 2005 y dirigió al equipo como entrenador principal durante los últimos doce partidos de la temporada. Tras esa etapa en el primer asiento del banquillo taronja, volvió a su rol de entrenador ayudante con Ricard Casas, Fotis Katsikaris, Neven Spahija (con el que ganó la Eurocup 2010), Manuel Hussein, Svetislav Pesic, Paco Olmos y Velimir Perasovic (con el que levantó el título de la EuroCup 2014). En todo ese tiempo volvería a coger al equipo de manera interina en otras tres ocasiones, añadiendo otros cinco partidos a su experiencia como primer técnico taronja. En esos 17 compromisos en total, obtuvo un balance de 9-8.
Del banquillo a la dirección deportiva
Tres días después de la derrota en el quinto partido de la increíble serie de semifinales de 2014 ante el Barça, en concreto el 18 de junio, se hizo pública la designación de Chechu Mulero como nuevo director deportivo del Valencia Basket. Al bloque campeón de 2014 le empezó a añadir piezas del que luego sería campeón de Liga con la llegada de Guillem Vives. En 2015 llegaron Pedro Martínez, Fernando San Emeterio, Antoine Diot y Luke Sikma para dejar en el histórico la campaña con mejor porcentaje de victorias de la historia de la entidad y comenzar a germinar una semilla que floreció en el curso siguiente. Joan Sastre, Pierre Oriola o Will Thomas llegaron en verano para completar una plantilla que perdería dos finales antes de levantar la Liga Endesa 2017. Una parte significativa de ese bloque ganador, con Jaume Ponsarnau al frente y con las adiciones de Alberto Abalde, Aaron Doornekamp, Louis Labeyrie y el regreso de Mike Tobey volvería a tocar la gloria para subir al techo de la Fonteta la EuroCup 2019. En las últimas cuatro temporadas, el equipo taronja ha disputado la Turkish Airlines EuroLeague en tres de ellas, añadiendo más experiencia en la máxima competición continental con el reto adicional de confeccionar plantillas largas y competitivas para disputar temporadas de más de 70 partidos al máximo nivel de exigencia.
La dedicación de Chechu Mulero en los dos cargos que ha ejercido ha sido siempre ejemplar, y el Club quiere desearle mucha suerte en sus próximos retos, en los que seguro que, como ha sucedido en Valencia Basket, volverá a realizar un excelente trabajo. ¡Gracias Chechu!