VALÈNCIA. La localidad valenciana de Cheste última el dispositivo de seguridad para el Gran Premio de la Comunitat Valenciana que cerrará el Mundial de motociclismo del 15 al 17 de noviembre en el que se esperan 108.000 aficionados, ya que se ha cubierto el 95 por ciento del aforo del circuito Ricardo Tormo.
Este lunes se ha celebrado una reunión en el ayuntamiento de Cheste con la presencia de su alcalde, José Morell, y representantes de todos los dispositivos implicados en garantizar la seguridad.
Han asistido el subdelegado del Gobierno, José Roberto González, la jefa provincial de tráfico, Pilar Funez, el director del circuito, Gonzalo Gobert, el director general de la Agencia de Seguridad, José María Ángel y representantes de la Jefatura Provincial de Tráfico, la Guardia Civil, la Policía Nacional, Protección Civil, el Centro de Salud de Cheste y Renfe.
Ángel señaló que a quince días vista es difícil hacer una previsión meteorológica, pero que podría llover aunque no tanto como el año pasado.
Morell ha explicado que este año se va a mantener un dispositivo prácticamente igual al del año pasado y que, por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Cheste contará con un dron para realizar labores de vigilancia.
Una de las novedades de esta edición es la instalación de un "Punto Violeta" para intervenir ante posibles situaciones de violencia machista, mientras que la Guardia Civil presentará un dispositivo para evitar problemas ocasionados por el alcohol y las drogas.
Los accesos y las zonas de estacionamiento continúan igual que en otras ediciones y Renfe mantendrá la ampliación de horarios ofertada en otras ediciones del Mundial de Motociclismo, con un servicio de autobús lanzadera.
Se ha establecido una zona de acampada con caravanas frente al polideportivo municipal en Cheste con unos 5.000 metros cuadrados y capacidad para unas cien autocaravanas.