VALÈNCIA. El Elche CF cerró este pasado lunes el mercado de invierno con sorpresa tras conceder cuatro bajas y realizar solo dos incorporaciones, cuando el deseo del entrenador, Jorge Almirón, era reforzar al equipo con entre cuatro y seis fichajes.
Más allá de la aportación de los jugadores que han abandonado la entidad, la plantilla del Elche se ha debilitado en cuanto a potencial, ya que ha perdido efectivos para afrontar el segundo tramo del curso.
El técnico y los aficionados, a través de las peñas, se agarraban al mercado de invierno como factor corrector para enderezar la trayectoria del equipo y así lo manifestaron públicamente, pero el club ha desperdiciado la ocasión de volver a ser “competitivo”, tal y como dijo el preparador argentino recientemente.
La situación del Elche sorprende especialmente porque su propietario, el argentino Christian Bragarnik, es representante de jugadores y maneja una amplia cartera de futbolistas y contactos, aunque en esta ocasión no se han transformado en fichajes para reflotar a su equipo.
Las cuatro bajas, Youssok Koné, Sánchez Miño, Diego Rodríguez y Jeison Locumí, apenas aportaron al equipo, si bien aparentemente aumentaban la competencia en alguna posición que ahora se ha quedado sin doblar.
Los dos jugadores argentinos y el colombiano eran apuestas personales del propietario, mientras que el malí, cedido por Olympique Lyon, llegó a la entidad avalado por la dirección deportiva.
El club sí ha logrado reforzar el lateral izquierdo con la llegada de Johan Mojica, titular desde su llegada, pero la otra incorporación es la del portero argentino Paolo Gazzaniga para reforzar la posición mejor cubierta del equipo, ya que Edgar Badía se ha mostrado como uno de los mejores guardametas de la competición.
El club se queda ahora con tres fichas libres para cubrirlas a corto o medio plazo con jugadores que estén en el paro, aunque la sensación que queda en la afición y el entorno es que el equipo necesitaba refuerzos urgentes y de calidad para revertir una situación crítica, ya que está hundido en la zona de descenso y suma 14 partidos consecutivos sin ganar.
Parece poco probable que el Elche encuentre ahora en el mercado esos jugadores que le den “jerarquía” al equipo, tal y como reclamaba Almirón, por lo que el entrenador tendrá que conformarse con lo que tiene para intentar lograr la permanencia.
Precisamente, el técnico argentino pedía jugadores que conocieran la categoría, la competición y que “pudieran ponerse la camiseta y a jugar”, algo que difícilmente puede suceder con los jugadores en paro, que suelen necesitar un tiempo de adaptación para mejorar su condición física.