VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Getafe CF - Valencia CF:
En un temps on, més que mai, els dubtes que l'entrenador del Valencia CF porta damunt, un altre que sempre ha sonat i que mai té males paraules per a l'entorn ha deixat clara l'empremta que tenen els seus equips. Val, potser que tinguen certa permisivitat arbitral però fins i tot per a pegar, cal tindre gràcia. I el Getafe, d'un temps a esta part, té ixe estil de saber pegar i semblar víctimes. Caldria vore si en altre equip que no tinga el favor mediàtic dels de sempre acabaria igual els partits. Potser l'any que ve tingam el dubte resolt. Ahir vam vore dos extensions de conforme són els entrenadors. I el que més geni li tira, el que sembla que més treballa, ha fet que els seus jugadors marquen tres gols. Un espejisme valencianista que només va tindre certa mostra d'orgull mitja hora. Després, un desert de futbol. No hi ha manera de fer dos victòries seguides. A seguir patint. I caldrà estar atents a l'ecosistema del vestuari. Ja apareixen mostres de tensió.
Un vergonzoso partido del equipo de Gracia. Y ya van muchos. Esta vez ante un equipo marrullero que venía de no marcar en 500 minutos y a ti te mete tres. Tú ni tan siquiera llegaste a disparar entre los tres palos. A mí el entrenador me decepciona cada día más:no lo veo tan bueno ni con capacidad para hacer algo más. Su equipo es lamentable en todo: en defensa y en ataque. Su mano está haciendo que todos los jugadores parezcan mucho peores. No sé si sabe preparar los partidos, pero de momento me está demostrando que no. Este vestuario no merece esto y las lágrimas de Paulista son ese testimonio desgarrado. La planificación deportiva es una de las más oscuras y turbias que conoce la historia de este club. Y aquí no pasa nada de nada: claro que sí, todos están haciendo su trabajo de maravilla, acaso no lo vemos los demás...es un club lleno de vampiros.
Durante dos horas he pensado que seguramente tendría mejores cosas que hacer que ver un partido como el Getafe-Valencia, ese monumento al anti fútbol que se repite temporada tras temporada, sea cual sea el resultado. Durante dos horas vi cómo el Valencia, ese equipo que ha dejado Meriton después del derribo del conjunto que ganó la Copa del Rey, caía una y otra vez en las trampas que le tendió el Getafe, en las decenas de faltas cometidas, en las simulaciones cuando hay un contacto y en esa manera de jugar que recuerda más al rugby que al fútbol. Más allá del resultado, de los errores del Valencia y de la penosa imagen que dió el equipo, me preguntaba por qué no estaba viendo una película en lugar de ese esperpento que hacen pasar por fútbol.
Javi Gracia, el árbitro, el equipo, todo ha sido una vergüenza. Que un Getafe descompuesto te marque tred y te expulsen a dos de los tuyos, es para analizar muy seriamente. Gracia está descompuezto y el descenso a Segunda empieza a oler seriamente cierto. Este equipo es una vergüenza, incluido el entrenador, que no para de hacer el ridículo. Un equipo hundido como el Getafe te ha vacilado de firma bochornosa. Un ridículo enorme. Este Valencia es un desastre y lo demuestra partido tras partido. Un cero para todos. Ni una concesión. Vergonzoso.
Era noche para dar un golpe encima de la mesa y, sin embargo, el Valencia no fue capaz de inquietar ni una sola vez a David Soria. Cuando esto sucede cualquier otro argumento para justificar la merecida derrota suena a excusa. El equipo se volvió con tres en el zurrón y, lo que es peor, de nuevo con el canguelo metido en el cuerpo porque en esta campaña 20-21 ganar 2 partidos seguidos es casi un milagro. Y mientras, Vallejo, héroe ante el Celta, ni saltó al césped. Difícil de explicar. Para todos. También para Gabriel que rompió a llorar. Porque quizá ayer la gota colmó el vaso.
Les llàgrimes de Paulista ho diuen tot, Són el millor resum del partit i de la temporada. Desastre, debacle, ridícul, fiquen vostès l’adjectiu que vullguen per a descriure el que va passar ahir a Getafe. Jugar contra els de Bordalàs mai és fàcil. Els del sud de Madrid practiquen com ningú eixe futbol que tan poc agrada als partidaris del tiki-taka i del jogo bonito. Tenen el seu estil i a ell són fidels. Si hi ha que pegar, se pega, si hi ha que tornar a pegar es torna a pegar, així fins que l’àrbitre pite el final. És un equip que no enganya i que ningú pot dir que desconeix el que fa.
I davant un equip, o millor dit, onze jugadors i després deu, sense estil, sense cap model de joc. El València ni sap crear ni pot destruir el joc del rival. Davant és completament inoperant i les errades en defensa són clamoroses.
Ens queda molt de patiment en les jornades que ens falten per aconseguir la salvació.
Però tranquils, el dilluns l’inepte de l’okupa de Mestalla ens regalarà altra ocurrència en forma de videoconferència o similar des de Singapur i mentres tant seguirem esperant que d’una vegada per totes se’n vajen per a no tornar mai més per ací.
#LimGoHome
El partido para constatar -y cuántos van ya- que en esta serie camino al descalabro la única aspiración pasa por aplacar el desastre mayor. La simbología cruel incluso guardó para Getafe el manotazo total. Nadie tiene la culpa verdadera de nada porque tienen una excusa superior a ellos. Y así, mirando para arriba, se escapa hasta el decoro.