VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Granada CF - Valencia CF:
Una bogeria de partit on s'ha viscut totes les fases de l'aficionat, des de l'eufòria fins la decepció, passant pel nerviosisme i, probablement, la mala sort. No sembla que es puga dir que el cor dels jugadors no haja estat al màxim, almenys en alguns i en els trams finals. Pero hi ha jugadors que tenen un excessiu premi professional al vestir la camiseta del Valencia CF. Però si es dona per part dels jugadors facilitats per a remar contra corrent i, només aixina, veient el precipici apreten les dents. Independentment de la confecció de la plantilla, és responsabilitat total de l'entrenador el saber escollir als millors i buscar la motivació necessària. I caldrà saber els motius pels quals Gracia selecciona als jugadors que ha seleccionat. 2020 no dona treva en la casa blanquinegra. Les urgències estan ja marcades a foc. I sí, les dos expulsions, irresponsables, d'un egoisme sense excusa. Quina llàstima Guedes, quina llàstima.
No sé qué excusa toca esta vez, pero ya cabría empezar a hablar de descenso, porque los números dan para eso. Volvemos a recibir dos goles y para que Cheryshev haga una asistencia y Gameiro un gol hemos necesitado que al ruso no le presionara nadie en diez metros y el francés tocara el balón a puerta totalmente vacía y a un metro de la red. Y luego, todo lo que te han dado te lo quitan. El Valencia hace demasiados errores infantiles, con acciones de niñatos que nos siguen condenando, al club y a esos compañeros que sí saben estar a la altura del escudo. La política deportiva de toda la dirección deportiva del club (de toda) es una estafa al valencianismo. Por otro lado, Gracia no acaba de mostrar su buen manejo como técnico, quizá podría empezar con una sanción ejemplar a Jason y Guedes, cuyas acciones resultan impropias de un futbolista profesional. Lástima de equipo, porque no le vale su honradez para ganar ni un solo partido. Te vas de cabeza a segunda, pero eso son solo malintencionadas acciones de enemigos del club, que mienten, como diría el pobrecito Murthy. Solo él ve la luz o es un maldito iluminado que nos está conduciendo al abismo y esto no lo remedia ni Gracia ni nadie.
Solo quedan dos vías: insitir en las causas de haber llegado a este naufragio deportivo (necesario es repetirlas, cacofónico resulta) o discernir de qué manera escapar del descalabro. Con la urgencia del agua al cuello, con la necesidad de revertir de inmediato el magnetismo de la Segunda División. Por poca que sea su culpa, quienes dirigen técnicamente no generan ninguna mejora. Todavía es menos esperanzador pensar en el recambio que se les podría ocurrir a la cuadrilla de gobernadores civiles. Y en mitad de la diatriba, la crudeza: el Valencia se ha hundido en todos y cada uno de sus frentes.
El año acabó para el Valencia en un partido que podría resumir perfectamente lo que ha sido 2020 para el equipo. Un grupo que compitió bien, que tuvo entre las cuerdas al Granada, y que terminó perdiendo el encuentro tras una cadena de errores con nombres propios: Gameiro y su barrera absurda, Jason y su nefasto partido coronado con una expulsión infantil y Guedes en modo tonto yéndose a la calle sin ninguna excusa. La actitud parece buena, pero la plantilla está tan mal hecha que en cada alineación que presenta Gracia hay un agujero negro, una demarcación que da terror. 2021 no pinta mejor, intuyendo que Meriton seguirá en su labor de demolición del club.
IRRESPONSABILITAT. En primer lloc dels gestors i del màxim accionista del València que ens han portat a esta dramàtica situació, 15 punts i només el gol average ens lliura d’ocupar una de les tres posicions de descens. I en segon lloc de Jason i Guedes, dos jugadors que pareix ser no saben el que es jugava el seu equip a Granada.
Molt han de canviar les coses per a revertir una situació que a cada jornada que passa es complica més. Si la solució està en les mans de la colla d’ineptes que acompanya en els esmorzars a Anil Murthy, l’okupa de la llotja de Mestalla, ja podem anar fent-se a la idea que l’any 2021 no serà millor, futbolísticament parlant, que l’horrorós any que deixem hui.
Un despropósito. Una alineación rarita, dos goles en contra absurdos, dos expulsiones intolerables y una nueva derrota de un equipo a la deriva. Este Valencia da pánico y sus resultados más todavía. Huele mal, huele a Segunda y eso es un horror.
Cuando enfrentas un partido loco , en el que no existe el centro del campo hace falta entrega, que nunca falta y RESPONSABILIDAD. El Granada sacó petróleo a costa de un Valencia que muere de inanición por una plantilla que no da el mínimo de calidad y por algún futbolista que desierta cuando más falta hace. Irresponsabilidad intolerable y desastre absoluto en el campo y en el banquillo que no sabe reaccionar a tiempo . O se centra el entrenador y se refuerza BIEN el equipo en el mercado de invierno o... vamos a sufrir como perros.