"La implicación de todos fue inmensa"

VALENCIA. El Valencia CF consiguió asaltar el Camp Nou y sumar tres puntos que dejan finiquitada la permanencia del equipo blanquinegro en Primera División.

Los colaboradores de Plaza Deportiva analizan el encuentro entre el FC Barcelona y Valencia CF:

VICENTE BAU

INMENSO

El fútbol es así de sorprendente. Hace nadaperdías 7-0 contra el Barça y ayer te llevaste la victoria en un partido de otro mundo. El Valencia ha cambiado una barbaridad desde que se fue Gary Neville. Lo justo sería decir que Ayestarán ha cambiado en un tiempo récord todos los despropósitos acumulados. Y sí, jugar frente al Barça y más en su campo significa que te van a crear ocasiones. Y el Valencia supo defenderlas de cine. Inmenso partido de Diego Alves e inmenso partido en intensidad de todo el Valencia. Obviamente hablar hoy en día del descenso suena a cachondeo. Este equipo ha cambiado y encima ha dejado la Liga al rojo vivo. La implicación de todos fue inmensa. Y el abrazo final de todo el equipo también fue inmenso. El Valencia se ha vuelto a vestir de futbolista de élite y sabe sufrir y marcar goles a partes iguales. Y sí, ha vuelto el fútbol y es una gozada sentarte a ver como el Valencia, el del 7-0, saca los tres puntos del coliseo blaugrana. Un placer inmenso.

VICENT MOLINS
Puestos a pedir estaría bien que los grandes alardes se guardaran para cuando el Valencia lucha por las ligas, no para cuando las revienta. En el 0-2, sin embargo, se produjo un espejismo: parecía que Silva, Villa y Mata volvían a actuar juntos. El equipo aprovechó bien la fragilidad del Barça entre líneas para crujirlos en el momento justo. Mucho oportunismo, pero no será tanta la casualidad ganando en una semana al Sevilla y al Barça con méritos. Algunas lecturas: 1/ Cuánto tiempo haciendo el moniato con un entrenador de pega. 2/ Algunos de los desahuciados son jugadores útiles para este club, como Enzo, Mina... 3/ Alves es el mejor portero del equipo. 4/ Estos días son de transición y no conviene sacar grandes conclusiones, pero ojalá se constituya un Valencia serio para el futuro en el que competir frente al Barça no sea un sobresalto.

DESMEMORIATS
Si el VCF jugara todos los días ante Madrid y Barça ya estaría clasificado para la Champions. En un año tan esquizofrénico, de tilas, bicarbonatos, y úlceras el equipo de la vergonya y de los jugadores mercenarios ha sumado 5 de 9 ante los dos gigantes. No le ha mermado ni la inferioridad numérica, ni los miedos escénicos. Querer es poder, chatos. Ahora caeremos en el error de hacerlos a todos héroes, y dar por bueno cosas que en condiciones normales no se darían. Ni Ayestarán es el entrenador que necesita el club ni los jugadores eran tan malos antes. Ni tan buenos ahora. Simplemente estaban por trabajar. Abandonados a su codicia y albedrío. Ni querían ni nadie les hacía querer. Noche de las buenas, otro oasis en mitad del desierto que permite al enfermo llegar al campamento base con vida. Nada más. Este curso jugaron tantos condicionantes en contra que es irresponsable hacer lecturas absolutistas, y mucho menos, sentenciar a tipos que simplemente necesitaban orden en su día a día y no una guillotina sobre su cabeza.

JOSÉ MARÍA PERIS
Esto ha sido una victoria vintage. Muy de los 80-90. Esas victorias que casi siempre se producían en casa y te salvaban la temporada en cierta manera, cuando estar entre los cinco primeros era una galaxia muy muy lejana. Quizá si hubiéramos ganado en el 86, nuestra historia hoy sería otra. Pero mejor no irse por los cerros de Úbeda.

Y estos partidos nos convierten a todos en víctimas de un Síndrome de Estocolmo futbolístico. Donde no los vemos tan malos. Donde algunos sacaron la bandera por Enzo, por nombrar a uno en concreto, pero bien podría ser Siquiera, Parejo o Rodrigo. Donde esta semana, -o quizá la que viene, por aquello de la jornada intersemanal- debatiremos sobre que portero debe quedarse con Jaume, que parece el único fijo, porque los reflejos del gato Alves, unido a la mala puntería de los azulgrana nos han permitido llevarnos tres puntos en el zurrón.

Lo bien cierto es que con Ayestarán el equipo muestra otra cara. Cosa nada difícil viendo el nivel que se tenía antes. Y ya. Ninguna apreciación más. No conviene mirar más allá del final de la liga. Son soluciones venidas por las emergencias. Y como tal tienen que tomarse. Como algo temporal. No cometamos errores del pasado. Que hemos estado cerca del 86. Otra vez.