Desmemoriats, José María Peris y Vicente Bau analizan el partido frente a la Real Sociedad
VALENCIA. El Valencia CF cayó por 2-0 contra la Real Sociedad en un encuentro en el que el equipo blanquinegro se diluyó por completo en la segunda mitad y provocó una nueva derrota que le deja a 16 puntos de la Liga de Campeones.
La visión de los colaboradores de Plaza Deportiva en el Real Sociedad 2-0 Valencia:
VICENTE BAU
MALA PINTA
Si somos justos, lo único que se me ocurre decir ante la derrota del Valencia es darle la enhorabuena al conjunto donostiarra. Simplemente, ganó el mejor, el más activo, el equipo que le puso más raciocinio a su fútbol. El Valencia acusó sin duda el esfuerzo 'copero' ante el Granada y se vino abajo en la segunda parte de forma fulminante. Derrota sin paliativos del conjunto de Gary Neville ante una Real mucho más compactada como equipo. El Valencia sigue buscando su cambio de estilo pero eso resulta difícil si tienes una linea defensiva que no está a la altura. Ayer, ante la Real, ni siquiera el bueno de Mustafi fue merecedor del aprobado en tareas defensivas. Y el Valencia -repasando el cuaderno que utilizo para apuntar las ocasiones... falladas o anotadas, tanto da- juega mucho más ofensivo que antes pero tampoco es capaz de 'ofender' mínimamente a sus rivales. La victoria de la Real Sociedad, al margen de ser justa, obliga al Valencia a hacer un esfuerzo extra. Necesita saber qué quiere y como conseguirlo. Y de momento da la impresión de que desconoce ambas respuestas. Mal.
DESMEMORIATS
Como dije el otro día, ¿se puede arreglar esto en un ambiente de absoluta provisionalidad en todos los estamentos del club? ¿Con un estado físico que apenas da para mantener la intensidad necesaria que requiere la situación? ¿Cómo encuentras una motivación que evite que la plantilla no salga del off cuando estás a años luz de cualquier objetivo que no sea la permanencia? Y sobre todo cuando es más sencillo jugar la Champions ganando la Europa League. Pues nada, permanencia. Ganar lo que se pueda, acabar lo más dignamente y evitar sustos, y a ver si en alguna copa suena la flauta y salvas el año de alguna forma.
JOSÉ MARÍA PERIS
Nada chico. No hay manera de seguir una dinámica. Una Real Sociedad en proceso de construcción, tras el cese de Moyes y la llegada de Eusebio, ha sido capaz de, con tres cositas, llevarse el partido. Desde la comodidad de sofá el equipo transmitió apatía, desgaste y poco síntoma de recuperación. Y mira que tenemos ganas, nos venimos arriba con cuatro ratos de pundonor y esfuerzo, pero hoy el equipo presentado no ha hecho nada de eso.
En circunstancias normales, este partido habría acabado en empate. El centro del campo permaneció cortocircuitado, con Parejo en un continuo despiste y se apagó por completo cuando Enzo se lesionó. Dani es, queramos o no, el termómetro de este Valencia y depende de su cabeza y lo que le diga a sus pies que el equipo haga fútbol o no.
Nombres propios. Barragán, que tiene que ponerse en la cabeza que ha de jugar siempre a tope para ser normal. Solo así se minimizan sus carencias. Que tome el reflejo de laterales voluntariosos en la historia, como Serrat o Revert, por ejemplo.
Orban ha pasado de ser un buen recambio de Gayá a una alma en pena. Lento, sin reflejos. Incluso me atrevería que está hasta triste. No me digan porqué.
Y Mina y De Paul han de mostrar el descaro y el hambre propios de la juventud y de la oportunidad de ser importantes en un grande como es el Valencia.
Pero, a pesar de todo, confío en el trabajo de Neville. Se ven cosas, conceptos que antes no estaban. Así que la cosa solo puede ir a mejor. Y ganando al Rayo se realizará el primer paso. Aunque se juegue a la hora del vermut.