VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Valladolid 0-1 Valencia CF:
Partit ben treballat, sense dubte. I la justa sort que, de vegades fa falta. Quedant-se amb el VAR que dona i lleva vida en este futbol modern que, encara que és diferent al que hem viscut de menuts, no deixa de ser futbol. El sumar de tres dona aire fresquet, a nivell de Filomena, i ajuda al desgel d'eixir d'una zona calenta en la que, paradòxicament, fa molt de fred. Llàstima Vallejo que va ficar dins la que no tocava i va fer pujar el preu dels desfibriladors en les cases dels valencianistes. Important que en partits corrents, gent com Soler veja porta.
Tanto merecimiento se acaba resumiendo en el hecho de que un error de Masip y un poste salvador al final te han permitido ganar un partido que siempre habías controlado. El Valencia ofrece lo bueno y lo malo que atesora: espíritu, entrega y falta de calidad en todas sus líneas. Con todo, te dio para ganar a un Valladolid muy justito también de calidad. Es una lástima que haya pequeños detalles que no dejen disfrutar del todo de esta victoria, pero siempre es mejor hacer reflexiones con tres puntos en tu bolsillo. Si tuviera un poco de más calidad este equipo estaría... pues mitad de tabla, tampoco nos volvamos locos. Hoy disfrutemos de la victoria de ayer, que falta nos hacía a todos: al equipo sobre todo y a su cuerpo técnico. A Lim también le ha venido muy bien esta victoria, pues ya tiene una semana más y una coartada perfecta. También ves de verdad que este ha sido el primer partido en el que hemos visto a un Valencia sólido de principio a fin y eso da más argumentos para creer en este grupo.
La firmeza de quien asume su condición. Ni tan siquiera punto de inflexión porque ya no puede remontarse la temporada. Tan solo, y cuánto es, ir de cara a un carrusel de partidos que se juegan ante la inclemencia de advertir el peligro grave. Ver a un grupo que no se resigna ni se deja llevar por las calamidades externas e internas, que da la cara y se dedica al juego racional, es lo mejor que podría esperarse. De lo peor vamos servidos, pero hoy es día de libranza: el Valencia gana un partido de Liga. Los peores presagios se salvan con noches de alivio.
Tendremos que acostumbrarnos a este tipo de partidos, porque va a haber muchos de aquí a final de temporada. Partidos a cara de perro en los que los puntos se ganan a base de pelea. Sin embargo, ayer se notó una cierta mejoría en el tono general del grupo, sin jugadores que desentonen y con un ritmo de juego más dominante que en encuentros anteriores. Y todo como consecuencia de la falta de acierto en los metros finales del Valencia, que pudo resolver el choque mucho antes y no padecer lo que sufrió en el descuento. Tres puntos fundamentales, no sólo porque se logran contra un rival directo, sino porque permiten afrontar el final de la primera vuelta con un poco más de ánimo.
Un diez como una casa. Un diez a todos los jugadores y para Gracia, fundamentalmente por no rendirse nunca y en este caso lograr una complicada victoria en Valladolid. Y me encanta el gol de Soler que nos dio la victoria, pero me gusta más la seriedad defensiva y no encajar ningún gol de esos ya habituales. Una victoria que da alas al equipo y que igual enfada a Peter Lim, empeñado como anda en deshacernos.
Un partit seriós, sobretot en la primera part. Un equip solidari, esforçat i treballador davant un rival de la mateixa Lliga.
Un golàs de Carlitos Soler quan més falta feia que només sumen tres punts, però que poden ser l’inici de la reacció d’un equip que necessita eixir, quan abans millor, de les posicions calentes de la taula classificatòria.
Malgrat la victòria a Pucela, els reforços són igual de necessaris per a poder viure tranquils fins a final de la temporada.
Con un palo en contra en el último segundo y gracias a un fallo de Masip. ¿Y qué? Para salir de la peor dinámica en los últimos tiempos hay que sufrir y para que un portero se equivoque hay que probarlo. Y anoche el Valencia apretó los dientes e hizo trabajar muchísimo al portero catalán del Real Valladolid. El conjunto blanquinegro mereció sumar los tres puntos en el que, sin duda, fue su mejor partido de lejos de Mestalla desde que arrancó la temporada. Como si se tratara del guión de una película con final feliz, la victoria llegó con el sello de los dos líderes: Gayá y Soler. El lateral asistió y el centrocampista la metió dentro. ¡Qué necesario! Ocho jornadas sin ganar eran demasiadas y los fantasmas de la zona de descenso hacían temblar a cualquiera. Un respiro de vez en cuando no viene mal. Ojalá estemos ante el principio de la reacción. Ojalá.