Alberto Santamaría, Fermín Rodríguez, Manolo Montalt, Josep Lizondo, Vicent Molins, Vicente Bau, Nacho Cotino y Josep Bosch analizan la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey
VALÈNCIA. El Valencia CF consiguió vencer al Deportivo Alavés por 2-1 en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey tras un primer tiempo flojo que consiguió subsanar en el segundo acto con los goles de Guedes y Rodrigo.
Los colaboradores de Plaza Deportiva muestran su visión sobre el Valencia CF - Alavés:
SANTAMARÍA
Salimos confiados. Todos. Desde el primero de los aficionados hasta el último de los jugadores. Tanto que cuando el Valencia quiso despertar podía haber estado perdiendo por 0-2. Tuvo suerte. Mucha. Y salió vivo del primer envite. El Alavés supo jugarle a los blanquinegros y con algo más de pegada, la tragedia hubiera estado servida. Los hombres de Marcelino no estuvieron cómodos en ningún momento y lo que Sobrino falló nada más empezar, lo metió por la escuadra a los 65 minutos. A partir de entonces, a los che no le quedó más remedio que ir a por todas. La fortuna sonrió a Guedes y Rodrigo, el mejor de los locales marcó el segundo. Una ventaja insuficiente que no nos va a librar del sufrimiento en Mendizorroza. Jugar unas semifinales de Copa nunca se consigue sin bajar del autobús.
FERMÍN RODRÍGUEZ
Els tics perillosos
El València va tornar a fer una entrada de partit de ritme baix, un aspecte que va poder capgirar com altres dies a base d'espenta i energia. Però no deixa de ser perillós i més en uns quarts de final de copa, on cada minut compta.
I el futbol, q sabi és, quan va despertar el València i més s'olorava el seu gol, va premiar els mèrits de l'Alabés de la primera meitat. Van començar a sonar les alarmes, Mestalla despertà en percebre una inesperada decepció, Marcelino va posar Rodrigo en l'esquerra (on tantes voltes s'havia perdut amb atres entrenadors) i salvà un entropessada que podria suposar una turbulència. Ara caldrà anar amb els 5 sentits a Vitòria des del primer minut perquè els bascos van a apretar de valent. Sense eixos perillosos tics que últimament regalen minuts i compliquen els duels.
MANOLO MONTALT
Demasiado felices se las prometían algunos y la realidad les abofeteó. No va a ser un paseo en barca plantarse en las semifinales de la Copa del Rey. Espera un partido complicado y de los fuertes dentro de 7 días en Mendizorroza.
El propio Marcelino dijo que no consiguió hacer ver a sus futbolistas la importancia y el peligro del rival que tenían enfrente. El Alavés sabía que tenía que frenar la salida de balón del Valencia, y el Valencia se va a Mendizorroza a jugar las semis con”medio gol” en el zurrón. Esperemos que para dentro de 7 días todos se tomen más en serio lo que tienen delante.
JOSEP LIZONDO
Al VCF siempre le falta algo. Un puntito de calma. Un poquito de inteligencia. Unas gotitas de calidad. Algún gramo de experiencia (y de maldad). Un soplo de frescura... Pero lo hace todo con tanta fe, cree tanto en lo que hace. Le mete tanta intensidad y ganas que toda carencia que tenga la suple con creces. Y oye, le da. Le va dando. Y le dará más porque a base de superar baches como estos es como se van puliendo los equipos como este. En Vitoria, a la épica que te van a plantear, será una nueva prueba para seguir creciendo, porque esos escenarios, hasta hoy, no se te han dado muy bien.
VICENT MOLINS
Qué acabes ganando un partido mal jugado es signo de un equipo que compite por maldición. Bien. Salir a un partido clave que iba a definir la oportunidad de pujar por la Copa, y dar la versión más desconcentrada, enseña otra vez las lagunas que algunas noches ponen en peligro al equipo. Mal. Competitivo, vulnerable, el grupo sobrevivió gracias a la oportunidad que regaló el Alavés para volver a reengancharse. Un arrebato de talento puso las cosas a favor. El peligro de creernos que con un buen rato sobra. Mejor ir a Vitoria avisados de lo que ocurre cuando no se sale siendo el Valencia listo y canchero.
VICENTE BAU
Un partido imprevisible y típico de la Copa del Rey. El Valencia ganó por los pelos a un Deportivo Alavés francamente bien ordenado -se nota un disparate la mano de Abelardo- y que se puso con ventaja en el marcador. El fútbol desplegado por los de Marcelino fue francamente deficiente para solventar esta eliminatoria como tocaba. Sufrió mucho el Valencia y sufrieron más todavía sus aficionados. Un 2-1 sí le da aire a lo de Marcelino pero deja la eliminatoria en el aire. El Deportivo Alavés jugó un buen duelo y supo maniatar la línea de creación del Valencia. El 2-1 sí nos demuestra que el Valencia si puede cambiar el ritmo de un partido que comenzó perdiendo y que por segunda vez sí supo como darle la vuelta, lo cual es meritorio. Todo queda por definirse en el campo del Deportivo Alavés en el partido de vuelta donde Rodrigo esperemos que sea titular y no empiece el duelo desde el banquillo. Es posiblemente el delantero más en forma ahora mismo del equipo... Y ojo, no cuento a Guedes como delantero, esa es otra historia.
NACHO COTINO
Andábamos todos muy felices, a la vista de lo ocurrido demasiado felices, el pasado viernes cuando vimos que el sorteo nos emparejaba con el Alavés. Y… si hacemos todos un ejercicio de sinceridad tendremos que reconocer que esperábamos un partido más fácil cuando no una goleada que dejase la eliminatoria volcada a favor del equipo de Marcelino. Pero… el mejor escribano hace un borrón y hoy se han complicado mucho las cosas en Mestalla desde el momento que arrancó el choque y Sobrino estuvo a punto de anotar el primer gol para el equipo de Abelardo. Y eso que hoy Marcelino salió con todo para tratar de solventar la eliminatoria pero el equipo no estuvo a la altura, quizá porque el Alavés planteó un encuentro extraordionario. Ya fue un milagro llegar al descanso con un empate a 0 pero, cuando mejor estaba el Valencia , ya en la segunda, el propio Sobrino dejó helado a Mestalla con un zapatazo que decantaba la eliminatoria para los vascos. Luego llegaría el gol de Guedes para arreglar el empastre y el Valencia jugó los últimos 15 con un hombre más por la expulsión de Diéguez. Entonces apareció Rodrigo para anotar con maestría el segundo del Valencia que permite viajar a Vitoria con más opciones aunque, después de ver cómo enseña los dientes el Alavés, queda claro que el viaje a Vitoria no será, ni muchísimo menos un trámite. Hoy faltó oficio y… se salvaron los muebles en un mal partido.
JOSEP BOSCH
Quan no hi ha joc, almenys hi ha fortuna i això va passar ahir contra l'Alabés. Els primers 45 minuts possiblement han sigut els més fluixos de tota la temporada, el València ha eixit amb una empanada important que li han pogut costar un o dos gols. Els de Marcelino han eixit del descans amb més intensitat i quan millor estaven, Sobrino ficava el 0-1 per als vitorians. Tocava reaccionar i esperar un colp de sort o a que apareguera la millor versió dels valencianistes. Un empat obra de Guedes i un gol de Rodrigo deixen l'eliminatòria almenys encarrilada. Ara sols queda esperar que a Mendizorroza el València faça honor al seu caràcter "bronco y copero".