VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Valencia CF 2–1 Cádiz:
Que no es lo mismo decir "tocó en Hugo Duro" que afirmar "la tocó Hugo Duro", ya lo sabemos. Una palabra, la intensidad, cambia la historia. Y cuando el Valencia CF se olvida de ser intenso entonces se complica la vida y la consecución de sus objetivos. No hay más. Falta más solidez y aplomo, pero lo compensa con el gran corazón que tiene, como conjunto y grupo. Es el sello de Bordalás, para bien y para mal. Seguimos teniendo el factor diferencial de Guedes y Duro y ahora has añadido a Bryan, que te va a dar muchísimo. Entiendo que Cheryshev ya estará casi de vacaciones y Racic también. O no hace falta que vuelvan pues desde hace mucho se les esperaba y no llegaron a tiempo. Ojo con Marcos André, que lleva un camino raro. Ahora, por lo menos, cuando hacemos cambios no perjudicamos al equipo. Eso se nota.
Qué club, eh. Con tantos obstáculos, acaba llegando a semis de Copa como si no fuera con él. Cuánta potencia si hubiera un orden y un proyecto. Ah sí, y el partido: La incapacidad para dominar el escenario, otra vez. El agarrotamiento cuando se pierden los papeles. A expensas de ráfagas de talento que van en aumento en el ataque, pero sin capacidad para domar los momentos. La entrada de Maxi, la electricidad de Duro, fueron esos centímetros de diferencia entre un equipo superior a otro.
Ganó el alma de este equipo. Un gol de Hugo Duro nos mete en semifinales de Copa tras un partido donde se pudo escuchar buen fuerte la voz del viejo coliseo de Mestalla. El Cádiz fue un rival complicado, pero de nuevo este Valencia de Bordalás sacó todo su carácter para vencer en un duelo muy complicado. Marcó de nuevo Hugo Duro para definir una eliminatoria que lleva la sonrisa a la cara feliz de todos los valencianistas. Y fue un encuentro repleto de alma. Y en Mestalla ganó el alma de un Valencia que se mereció la victoria.
No fue un partido para ‘sacar pecho’ pero… se consiguió el objetivo. Tras una primera parte insulsa con la excepción de algunos brochazos de calidad de Hugo Duro -en el gol de Guedes- y de Bryan Gil, se complicó mucho el partido en la segunda mitad porque el Cádiz dio un paso adelante y se hizo con el control del encuentro ante un Valencia que perdió el orden. Los cambios de Bordalás surtieron efecto y el equipo se hizo con los mandos para volver a ponerse por delante y para llevar al Valencia a otras semifinales de Copa.
Classificació aconseguida patint molt més del que es podia pensar quan es va fer el sorteig. Per moments no es sabia qui era l’equip que eixia amb la unitat B i qui el que jugava en un onze teòricament titular. Afortunadament d’un 1-2 s’ha passat a un 2-1 que classifica als de Bordalás per a una semifinal que de segur serà més dura que els rivals de les anteriors eliminatòries. El més important és que el València està a dos partits d’altra final copera.