"El discursito de que merecemos más puntos y que el juego es mejor que la clasificación lo puede comprar quien quiera pero..."

VALÈNCIA. El Valencia cosechó un nuevo empate insuficiente contra el CD Leganés en un encuentro en el que los hombres de Marcelino volvieron a acusar sus graves problemas en ataque. 

Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Valencia CF 1-1 CD Leganés:

ALBERTO SANTAMARÍA

No hay excusa que valga. Ya no. El Valencia no carbura. Ayer ante el Leganés la acumulación de partidos, el nivel del rival o la falta de acierto de cara a portería no sirven como argumentos para explicar el porqué del empate. El equipo sigue siendo plano en ataque. No genera nada o casi nada. Únicamente el gol de Gayà puso nerviosos a los de Pellegrino. Sólo entonces las tuvieron Batshuayi y Gameiro. Pero ninguno está fino. Los blanquinegros se han vuelto previsibles. Como lo eran la pasada temporada cuando el oponente se les encerraba. Por aquel entonces, sin embargo, la extrema efectividad tapaba los déficits tácticos. Ahora el gol, en cambio, se resiste y el equipo lo está pagando caro. En defensa, los cimientos -error de Garay al margen- están solidificados pero la vertiente ofensiva deja mucho que desear. Cuando el Valencia no puede correr, se atasca. Y el problema es que la Liga no espera a nadie. Estos puntos se echarán en falta dentro de unos meses. Y éso duele.

RUBÉN URÍA

Imagen pobre del VCF. No es el juego, ni la falta de pegada, es la sensación de volver a dejar escapar una ocasión de oro para engancharse a la caneza de una Liga loca. Falto autoridad y claridad. El partido del Young Boys puede marcar la temporada. Un tropiezo sería fatal para el proyecto ambicioso que se fraguó en verano. No hay crisis, pero si motivos y razones para estar preocupados.

VICENT MOLINS

Por mucho que sostengamos la fe, buscando (necesitando) creer, este equipo tiene un problema que no es ni estético ni pasajero. El Valencia, salvo que aporte su solución, va a dejar en la cuneta una temporada que le está brindado demasiadas oportunidades... pero que no aprovecha. Por partes, las apuestas en la delantera han restado potencial al equipo (se buscaba delanteros de rendimiento rápido; son justo lo contrario), mientras que las escasas alternativas tácticas hacen que los ataques resulten simplones y previsibles. Solo la mejora defensiva aguanta a un equipo que no se cae pero que tampoco se aguanta. Y en ese limbo la temporada se marcha.

VICENTE BAU

Sinceramente, me aburro un disparate con este Valencia. Peligro real muy escaso de los hombres de Marcelino y un disparate de fútbol por el centro del campo bastante inútil. En la segunda mitad todo transcurrió aburridete y muy previsible hasta que llegó el penalty de Garay y ese tanto esclarecedor del Leganés. El equipo que había sacado a Batshuayi dejó correr los minutos de forma bastante absurda y no ofreció nada destacable hasta casi al final del partido. El Valencia sigue justamente sin un triunfo ahora que llega su ser o no ser en la Champions. Pobre imagen la de ayer la de un Valencia que salvó un puntito gracias a un tanto de Gayà casi al final del duelo.

NACHO COTINO

El discursito de que merecemos más puntos y que el juego es mejor que la clasificación lo puede comprar quien quiera pero... el de hoy era un partido que necesitas ganar Sí o Sí y no puedes ofrecer una imagen tan miserable durante 84 minutos y esperar al 85 para despertar e intentarlo a trompicones y a la desesperada. Te ha empatado ¡el Leganés! y en tu casa. Muy decepcionante y muy preocupante.

PACO GISBERT

Me voy de comida a Sabadell. A casa de unos amigos que viven justo al lado de la Creu Alta, del lugar mítico en el que Antón nos hice acariciar la liga del 71. Sigo el partido por a app. Sufro. Con el 0-0 y con el 0-1. Llego a casa con el tiempo justo para ver los 4 minutos de descuento, para soñar con una remontada que fuera un punto de inflexión. Pero no. Otro empate. No soporto el aburrimiento y el empate es sinónimo de aburrimiento. Y ya llevamos 7. Esto no pinta bien.

MANOLO MONTALT

No va. Le podemos pegar las vueltas que queramos, pero el Valencia CF sólo funciona en defensa, y eso te suele dar para empatar, o sea para lo que vemos jornada tras jornada.
No hay nadie que se juegue el uno contra uno arriba con lo cual hay unos problemas terribles en ataque estático. Parejo está a años luz del del año pasado y Rodrigo simplemente, no está. Gameiro no se juega una sola pelota y Batshuayi vive a su aire aunque fue el delantero que aportó algo diferente al intentar jugar algo de espaldas a portería, pese a que no es su fuerte. 
Sólo Gayà está al nivel exigible y el equipo es lento, plano y previsible. Mal asunto...

JOSEP LIZONDO

Aumento mis dudas en que la elección de los delanteros haya sido la adecuada. Dan la sensación de estorbarse. Y muchas más veces se evidencia que no se entienden. Uno hace un desmarque a la derecha y le envían el balón a la izquierda...etc

Por lo demás no voy a repetirme, sigo pensando lo mismo que siempre. Has jugado con fuego y te has quemado. Alargar las cosas al 31 de agosto y estar a la que salta con los descartes o desechos de otros tiene sus ventajas (para mí, incluso más que desventajas), pero en ocasiones te puede salir caro.

Se han juntado demasiados problemas puntuales en demasiadas zonas críticas. Y también se te cayó algún puntal que no esperabas. Diez jornadas y hemos visto a Guedes apenas un ratito. De Kondogbia sabemos más de su viaje a Centro África que de sus partidos en Mestalla.  

Y el fondo de armario que te vino a sujetar el curso resulta que no aporta demasiado. Al final te encuentras dependiendo de un Coquelin que lleva seis meses de lesión a sus espaldas y de un Parejo que sigue sin plan B, y hundiéndose cada vez que toca año Champions.

Y en todo esto hay algo maravilloso: Este equipo es jodido de ganar (o de que pierda). Me agarro a eso, porque el gol ya llegará, siempre llega. El tema es el camino al gol. Y eso es más preocupante. No hay juego interior, pero tampoco exterior. Mal asunto.

JOSEP BOSCH

Sembla que el València viu atrapat a la ciutat de Punxsutawney, a Pennsilvània, on trascorre la pel·lícula “Atrapado en el tiempo”. Però els de Marcelino, enlloc d’esperar el que fa la marmota Phil viuen en un permanent estat d’empat. El tema és que la pel·lí  és una comèdia i la trajectòria dels de Mestalla va per a drama.