VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Valencia CF - Real Madrid:
Si al minut 26, amb el gol de Benzema, ve la tieta del lleixiu, la del futur, per a dir-te que vas a tindre tranquilitat i un 4-1 a favor, te tires a riure. Però més enllà dels penals i de viure una situació històrica, la victòria abans de la parada de seleccions té un gran valor anímic per reforçar al grup. Un grup jove que ha de créixer pas a pas i que sembla tindre compromís. I és bo que les llegendes que treballen per al club parlen amb ells. Tota manta de confiança és bona per a suportar el fred institucional. No crec que es traga molt de pit al vestidor. Altra cosa serà des de la llotja, però no és la guerra que interessa al valencianisme. Ja es sap com actuen. Punts importants que ja no s'escapen per a l'objectiu.
El Valencia se ha vestido con su traje de Valencia CF. Todos los jugadores han dado todo y Soler y Gayá han demostrado quiénes son los líderes de verdad en este vestuario. Jaume estuvo a la altura que está cuando se mete en el partido y el resto ha sido un equipo compacto. Supongo que nos esperan dos semanas de lloros merengues, tan habituados como están a las ayuditas. Javi Gracia fue hábil en casi todo, pero el cambio de Gameiro y Sobrino no lo veo. Por otro lado, Guedes deberá pensar un poco qué está pasando. Por favor, ahora solo espero que Meriton no saque pecho ni ponga un tweet. Celebremos hoy la victoria de ayer domingo. Con esta entrega estamos más cerca de hacer una temporada digna y si luchamos así, hasta podemos ver los partidos algo más tranquilos.
Chorizada. Stop the count! Un partido para retirarle muchas capas y una vez llegado al fruto, ver que lo que hay es un grupo al filo del precipicio, tirado por un par de hijos del Valencia, Gayá y Soler. Sabedores que, del propio abismo que les han guionizado desde arriba, solo escaparán verticales y vibrantes. A partir de ahí, que pase lo que tenga que pasar. En la noche precaria, la moneda al aire salió cara. Adelante.
Tradicionalmente, el Valencia suele despertar contra los grandes. Es casi una tradición, pero forma parte de nuestra historia. Contra el Madrid, el Valencia es otro, un equipo ultramotivado, movido por una ambición diferente a la que demuestra contra cualquier otro rival. No es signo de nada, como mucho, puede servir para que Meriton saque pecho de su proyecto. Pero la batalla continúa, por mucho prestigio que tenga esta victoria, y el objetivo sigue siendo la salvación.
Alucinante. Anoche me encontraba regular y ese 4-1 me curo todos los makes. Les diré más, hace doce años que no bebo nada de alcohol y ayer acaricié la botella de whisky, pero sin probarlo, eso ya nunca. El Valencia jugó un partido de cine y yo estoy contento porque el de Singapur, me dicen, que apostaba por el Madrid y los jugadores, por contra, pasaron o)límpicamente de él y jugaron y ganaron el partido por todos ustedes, los valencianistas de verdad. Llamativo que el árbitro más madridista de España le pitara tantos penaltis justos al Madrid. Partido enorme y yo ya no me creo que esta plantilla pueda ser candidats al descenso. Cuando hay alma todo se puede y el Valencia jugó ayer con tods el alma del mundo. Un placer brutal. Amunt este Valencia.
Lo nunca visto. Por primera vez en 118 años de historia, un jugador fue capaz de marcarle tres penaltis al Real Madrid en un mismo partido. Creo que con ello queda resumido lo visto anoche en Mestalla. Carlos Soler hizo historia y demostró, una vez más, que se siente cómodo bajo responsabilidad. Una historia que no hubiese sido posible sin el VAR. El videoarbitraje es una bendición para el fútbol. Recordémoslo también cuando la decisión final no sea de nuestro agrado. La tecnología es admirable, solo la aplicación de la misma es, en ocasiones, discutible. A nivel futbolístico, vimos un encuentro antes de la primera pena máxima y otro tras ella. Con el 1-1 la decoración fue totalmente distinta. Y es admirable. La plantilla no negocia los esfuerzos. Los muchos calambres que sufrieron los blanquinegros en el tramo final lo dejan patente. Por fin, nos fuimos a dormir con una sonrisa. Y ya era hora.
Con todo en contra y el enemigo en casa, el equipo ha dado una lección de humildad y esfuerzo ante un Real Madrid que tras el gol de Benzemá creyó que la victoria iba a ser ‘coser y cantar’. Detrás de los penaltis, de sus polémicas y del llanto madridista se esconde un gran trabajo defensivo y una dignidad a prueba de bomba. A Gayá le quedan cada día mejor los galones de líder y Soler tiene unas agallas y un temple impropios de un chaval de su edad. Son los que tienen que sacar la temporada adelante tapando los impulsos suicidas de máximo accionista. Más allá de lo que mola ganarle al Real Madrid y hacerlo marcando 4 goles...los de hoy son tres puntos extraordinariamente importantes porque una derrota nos hubiera metido en el barrizal y porque ya iba siendo hora de que una afición leal y herida se llevase una alegria así. Es una pena enorme que anoche no estuviese el valencianismo en las gradas de Mestalla para disfrutar de una noche así.