LA OPINIÓN DE LOS COLABORADORES 

"Este equipo está en descenso, no se sabe muy bien si es un bache temporal, o algo más"

Alberto Santamaría, Manolo Montalt, Fermín Rodríguez, Josep Lizondo, Rubén Uría, Vicent Molins, Vicente Bau, Nacho Cotino y Josep Bosch analizan el partido ante el Real Madrid

28/01/2018 - 

VALÈNCIA. El Valencia perdió por 1-4 contra el Real Madrid en un encuentro que se puso cuesta arriba por dos penas máximas señaladas en el primer tiempo a favor del equipo blanco. 

Los colaboradores de Plaza Deportiva muestran su visión sobre el Valencia CF 1–4 Real Madrid:

JOSEP LIZONDO

Primer mandamiento del valencianí, cada vez que pillas al Madrid así te hace la de París. El resto es repetir lo ya dicho. Este equipo está en descenso, no se sabe muy bien si es un bache temporal, o algo más, porque eso lo dirá el tiempo, pero lleva dos meses sin estar y ya no te queda colchón. El resto, pues no entiendo lo de Guedes por la derecha, jugaste con uno menos en ataque toda la primera mitad, y en defensa no pudo con Marcelo. Lo demás queda para Soler, porque la salida de Soler, en ese pequeño espacio de tiempo en el cual duró la gasolina, vimos al Valencia que llevamos dos meses sin ver. Soler revolucionó al equipo, le dio en media hora lo que nadie le ha dado desde que se fue... pero de repente todo se apagó y cuando parecía que el Valencia CF se comería al Madrid fue el Madrid quien se comió lo que quedaba del Valencia CF. No vamos a esconderlo todo detrás de dos penaltis rigurosos, porque esto no es hoy sólo, es una más de muchas. Y el jueves te espera otro escenario en plena curva descendente que veremos cómo sales de él. Alerta: en siete días te puedes quedar sin copa y sin Champions.

VICENT MOLINS

La sensación de que un buen partido, una buena actitud, un buen planteamiento, acaba fulminado por la inocencia defensiva, otra tarde más. El Valencia ha perdido la electricidad de los grandes días (evidencia desde hace semanas) y los premios le cuestan un esfuerzo doble. Guedes apagado, Zaza desconectado justo cuando más calor necesitaba el partido. Queda lejos tras un 1-4, pero el equipo tuvo contra las cuerdas al Madrid buena parte del segundo tiempo. Bien Coquelin, esperanzador Soler. La transición hasta levantarse viene justo en el peor momento. Cuidado, el gen de lo imprevisible define a este club...

VICENTE BAU

Dos realidades impepinables. La primera es obvia: a ningún equipo le pitan dos penaltis a favor fuera de casa que te ponen 0-2. Y la segunda es preocupante: el Valencia está en pleno descenso de poderío y sus últimos números no invitan a ser optimistas de cara al futuro. Ayer, eso sí, tuvimos una noticia buena que mejoró el juego del equipo y que incluso invitó a penar que el empate era posible. La entrada de Soler dio otro aire por unos instantes al Valencia, pero solo por unos instantes. Por otra parte sorprende el bajo rendimiento de un tipo fundamental como Guedes que si bien jugó en una banda que no es la suya ni acertó en ataque ni supo taponar en ningún momento a Marcelo. Por lo demás la derrota del Valencia es un aviso claro de que todo se está complicando. La Champions, que daba la impresión de que iba a ser una clasificación muy digna para el Valencia comienza a desdibujarse. Y una realidad evidente: este equipo ha bajado muchísimo sus prestaciones. Pierde muchos partidos y los está perdiendo ahora. Peligroso.

NACHO COTINO

Resulta frustrante ver cómo un buen partido se queda sin recompensa por la poca personalidad de un árbitro que quiere quedar bien con el grande. La primera parte quedó marcada por el error del Valencia dejando progresar el contragolpe, tras un córner a favor, que acabó en penalti claro de Montoya , y por la decisión vergonzante de Estrada Fernández pitando el que no existió sobre Benzema. La segunda mitad fue un monólogo de buen juego valencianista contra un Madrid con mayores nóminas que fútbol, hasta que despertó El equipo de Zidane a diez minutos del final para anotar los dos últimos goles. Resultado muy injusto. Estos partidos desesperan y desgastan mucho. Mejor será que no haya que pagar dicho desgaste en las semifinales.

MANOLO MONTALT

Al Valencia le pasaron factura en el tramo final de los 120 minutos en Vitoria. Antes, el triangulo Kroos-Estrada-Montoya se había encargado de encarrilar el partido. Kroos, porque es un futbolista descomunal que corre por todos los kilómetros que dejan de hacerlo algunos de sus compañeros. Estrada porque pita un penalti que jamás, en esta vida o en un hipotético universo paralelo hubiera pitado en el Bernabeu tras haber señalado ya un penalti en contra del equipo local. Y Montoya porque está con diferencia en el peor momento desde que llegó al Valencia. Ayer estuvo superado desde el primer minuto hasta el último (y casi hasta en el calentamiento). La única duda es si en el Camp Nou jugará Vezo a la derecha y Coquelin en el centro o viceversa.

La mejor noticia fue la vuelta de Carlos Soler. Y la reflexión cabe hacerla con los fríos números, el Valencia CF ha conseguido 10 de los últimos 27. 

Por cierto, mañana creo que vendrán dos o tres medios nacionales a Mestalla a hacer programas sobre los últimos arbitrajes sufridos por el Valencia. Espero que el club sea buen anfitrión con ellos y los trate tan bien como a los medios locales.

JOSEP BOSCH

El València no va mereix perdre per eixa diferència, tres gols són massa per als mèrits d’uns i altres.  Clar, si a més als madridistes, a les primeres de canvi, els piten dos penals les coses són molt  més complicades. Del primer d’ells sols podem dir que un còrner a favor no pot acabar en penal en contra. Ara, el segon és d’eixos que sols es piten a favor dels qui tots sabem. Eixa pena màxima mai s'haguera xiulat en l'altra àrea i molt menys al Bernabeu.

Fins al minut 80, els blanc-i-negres no han sigut inferiors als de la meseta. Si l’ocassió de Parejo haguera entrat, tal vegada el resultat haguera sigut més just.

Esperem aprendre de les errades i contunuar recuperant jugadors per als pròxims partits.

ALBERTO SANTAMARÍA

Demasiado castigo. El Valencia sufrió un varapalo demasiado duro. El Real Madrid consiguió una goleada extraña en su visita a Mestalla. Un córner a favor acabó significando el 0-1 y todo empezó a ponerse cuesta arriba. Montoya pecó de pardillo. Una vez más. El catalán no está. Ya nadie le espera. Y por si ello no fuera bastante, apareció Estrada Fernández. El árbitro catalán señaló uno de esos penaltis que solo se pitan en función de la camiseta que el colegiado tenga enfrente. Pese a ello, el equipo reaccionó, se levantó y pudo empatae. Keylor lo evitó y Marcelo sentenció. No hay que darle más vueltas. El jueves llega la Copa. Permítanme soñar.

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