VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Villarreal 2-0 Valencia:
Espero que Bordalás sepa lo que hace porque a mí, de momento, me cuesta entenderlo. Confío en él, no tanto en buena parte de esta plantilla, muy mediocre en casi todo. Meriton debe de estar tan feliz...su gran obra, su excelsa mano creadora, la porquería que nos deja, el escupitajo al fútbol que este club lanza cada jornada. Si el sábado no se gana será un auténtico drama esta temporada. Somos muy malos atrás, malísimos y si arriba pones lo que pones...pues somos una banda. Ayer, el Villarreal te pudo hacer cinco cuando este partido le sobraba. A ti te sobra todo, hasta el mediocre director deportivo y su corte de chupatintas y otras cosas del comer. Ahora, a rezar a que el sábado todo salga bien. Ojalá.
El Villarreal hizo lo que le dio la gana en la primera mitad del partido. Una defensa de circunstancias regaló demasiado a un equipo superior… que no perdonó. Entiendo lógico el once de Bordalás pero evidencia síntomas de equipo pequeño: No hay segunda unidad. El partido había terminado con el 2-0. Con esa ventaja, el Villarreal dejó el desgaste para el Valencia evitando riesgos de cara a la semifinal de Champions. El equipo estuvo más voluntarioso en la segunda parte pero sin opciones reales de remontada más allá de un penalti que se comió el árbitro. La temporada se juega el sábado. Puerta grande… o enfermería.
La consolidación, jornada a jornada, de un Valencia que llega con la lengua afuera, sin más alicientes que escapar a su falta de porvenir con un premio bien gordo para una temporada tan justa. Ya ni queda la perseverancia. Las carencias han sido el denominador de todo el año: la plantilla repleta de boquetes, una propuesta de juego repleta de altibajos, una convicción grupal que aparece de vez en cuando… El Villarreal, hecho reverso en crudo, solo tuvo que dejarse llevar por su conocimiento adquiridos mientras el Valencia exigía la rendición, antes siquiera de comenzar, dando por bueno lo que pudo ser peor.
Poco o nada debemos destacar de este inoperante Valencia. Cayó con justicia en Villarreal y encima tuvo en contra hasta un árbitro al que ya conocemos todos por su forma de perseguirnos. El Valencia pensó más en la final de Copa y la derrota fue justa y hasta la prevista de antemano. Esta plantilla, padece indudable, no tiene ningún plan b definido. Ayer el Valencia no iferto nada y solo queda la esperanza de que se produzca un milagro en la final de Copa contra el Betis.
Partit que sobrava tant per als locals com per al València. Alineació de circumstàncies plagada de joves del filial i d’altres jugadors que en temporades anteriors a l’era Meriton ni imaginarien estar ací. 2-0 en contra i tots pensant que la Lliga va acabar el dissabte passat i que tota la temporada es jugarà en 90, en 120 minuts o en el penals contra el Betis.