CASTELLÓ. El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha dejado sin efecto una de las dos tarjetas amarillas que provocaron la expulsión del extremo izquierdo del Castellón Kialy Koné en el encuentro del pasado domingo ante el Algeciras, por lo que el marfileño podrá jugar este sábado frente al Costa Brava.
La resolución del Juez Único de Competición se ha producido después de que el club albinegro presentara alegaciones contra la primera cartulina que vio el futbolista. El organismo ha dado por bueno el recurso y ha anulado esa amonestación, lo que deja sin efecto la sanción para el próximo partido.
Este fallo supone un alivio para Sergi Escobar, que no cuenta con recambios naturales para la función de extremo zurdo dentro del primer equipo -Jorge Fernández también ocupa esa posición, pero está lesionado y no volverá hasta 2022-. Solo había opciones entre los canteranos que están entrando en las convocatorias del primer equipo.
Así pues, el parte de bajas del Castellón de cara al partido frente al Costa Brava no será tan amplio como en un principio se podía suponer, ya que además de Kialy Koné también estará Yac Diori, convocado por la selección de Níger, pero sin que haya habido notificación oficial al club albinegro. De hecho, Diori se ha ejercitado este miércoles con la plantilla albinegra y su viaje a tierras africanas está descartado.
Con ello, hay que esperar a la evolución de los acontecimientos para ver qué jugadores causan baja finalmente para el choque del sábado. Ahora mismo, quien más preocupa es Mario Barco, aparte de David Cubillas, que ya fue baja en Algeciras y se mantiene aislado en su domicilio al ser positivo en covid-19. Además, son duda Vicente Esquerdo, Pablo Hernández -que por lesión se ha perdido las últimas cuatro jornadas, aunque podría regresar al equipo este sábado- y César Díaz, quien también tiene opciones de estar disponible.