VALÈNCIA. El Valencia cometió un error de cálculo con la rueda de prensa del jueves. Estrategicamente, la comparecencia de Javier Solís no encajaba en el calendario. Cuando el foco se había centrado en la amnesia repentina de Amadeo Salvo y Aurelio Martínez en su paso por el juzgado; cuando el entorno se había ensañado en las patrañas con las que intoxicaron todo el proceso de venta, el club, de repente, anunció una rueda de prensa de su portavoz que, sin pretenderlo, volvió a fijar el foco en las miserias de su día a día.
El Valencia CF lo dispuso todo para que su portavoz lanzará un par de dardos contra la diana de l'Ajuntament y, especialmente, contra Sandra Gómez, a la que despellejan con virulencia en las oficinas. Ocurre que Solís, que no tenía nada más importante que comunicar que todo lo relativo a la sibilina postura de Meriton sobre el convenio del nuevo estadio, se lío cuando se le interpeló por otros asuntos. ¿A alguien le quedó claro en qué escenario trabaja la dirección deportiva en la planificación del próximo curso? Porque por muy optimistas que sean en el club respecto a salvar la categoría, que yo también lo soy, existe una cosa que se llama prevención de riesgos. ¿Qué miedo existe a decir que se trabaja en la posibilidad de bajar a segunda cuando ya contratan autocares para los seguidores? ¿Admitir errores?
Pero, volvamos atrás, ¿Qué está bien en el club?, le preguntó Héctor Gómez. Y la respuesta fue muy torpe. Copio y pego, del artículo de la web del club, la contestación de Solís: "El club hace muy bien la implementación de los requisitos de LaLiga Impulso, que es el posicionamiento de donde estará el fútbol a 10 años vista, y el club es un caso de éxito para LaLiga con el trabajo de mucha gente que lleva al club al máximo nivel de exigencia. El club cuida a sus aficionados, y pone a disposición de los aficionados estos autobuses en un momento clave, acción a la que se apuntan los jugadores".
Añado el final de su respuesta, que no aparece en la noticia que colgó el departamento de comunicación: "Y más allá de eso, que son hechos fácticos, lo demás, no nos corresponde a nosotros autovalorarnos y decir qué hacemos bien o qué hacemos mal".
Es decir, se le pregunta qué hace bien el club y el portavoz no sabe decir otra cosa que "la implementación de LaLiga Impulso" del amigacho Javier Tebas, y que fletan autobuses para viajar a Almería y Elche por el miedo a perder la categoría tras una planificación deportiva calamitosa. ¿No hay más? Apereces delante de los medios, Javier, y ¿no eres capaz de defender más virtudes?
La pobreza argumental en el discurso de Solis, únicamente contundente contra el Ayuntamiento -otra cosa es que sea falaz como defienden Lucía Beamud y Sandra Gómez, que yo me temo que lo es-, refleja la desnudez del club y su indigencia institucional.
Si no hay bondades que exponer, si tus argumentos piden limosna en una esquina, si no hay nada que comunicar, no te pongas en una situación de riesgo. Haz un comunicado, como ya has hecho otras veces, o una entrevista en los medios del club, y lanza tu puyazo contra las autoridades desde la barrera. Pero si te expones a los medios, tienes que ir blindado con un discurso sólido y Solis fue con una camiseta de tirantes a la rueda de prensa y, claro, paso frío.
Tal vez debería haber acudido al acto vestido como un conductor de autobús -un saludo para mi amigo Dani- porque ese es su papel, el mismo que el de Layhoon, Miguel Ángel Corona o Inma Ibáñez. Solís es un chófer a sueldo de Meriton, quizás por eso, para desmarcarse, dejó caer un par de veces que lleva 14 años en el club o que viajó a Milán también en autocar. Nadie discute tu valencianismo ni tu valía, Javier, solo tu rol como portavoz de las trolas de Meriton dentro del engranaje diabólico de Singapur, que ha llenado de llagas el club y lo conduce hacia una demolición controlada.