VALÈNCIA. Las más que probable marcha de Daniel Wass en el mercado invernal hacia el Atlético de Madrid multiplica los problemas que ya tenía Bordalás en su equipo desde el comienzo de la temporada.
En una plantilla debilitada por la propiedad, quien en un año vació del equipo a Parejo, Coquelin y Kondogbia y no trajo refuerzo alguno para esa zona, y que además tampoco registró en el último verano llegada alguna para la medular, el entrenador alicantino tuvo que sacar a Wass del lateral y reconvertir a Hugo Guillamón para tener un doble pivote con el que -al menos- intentar competir.
Cada vez que uno u otro han faltado -lesiones, sanciones o descanso ante rivales inferiores en Copa del Rey- sus sustitutos naturales han sido 2: Uros Racic y Koba Koindredi. Sin embargo, ninguno de los dos está dando un nivel mínimamente fiable.
Sólo acudiendo al ratio de minutos jugados en liga encontramos un salto importante entre Wass (1592 minutos) y Guillamón (1403) y los disputados por Racic (538) y Koba Lein (126). En Copa del Rey se repartieron más los minutos: 219 para Racic, 193 para Wass, 150 para Guillamón y 108 para Koba. Sin embargo, la realidad tras este minutaje en el torneo del KO es que conforme los rivales suben de nivel Racic y Koba, están menos minutos en el campo. Ante el Utrillas 90 minutos para Racic y 77 para Koba (cero para Wass y Guillamón). Ante el Arenteiro, 60 para Racic, y ninguno para Koba mientras que Wass ya jugó 103 minutos (partido con prórroga) y Guillamón jugó 60. Para acabar y ante el Cartagena de la segunda división, Wass jugó los 90 minutos al igual que Hugo Guillamón. Por contra, Racic sólo 59 minutos y Koba disputó 31.
Así las cosas, y por si aún hubiera alguna duda Bordalás ha mostrado públicamente su disconformidad con el rendimiento de Racic y de Koba. En más ocasiones con el serbio al ser -en un principio- el primer recambio en esa zona aunque a estas alturas de la temporada Koba parece haberle ganado ese sitio.
Uno de los primeros avisos hacia Racic fue tras el empate a dos en Mestalla ante el Mallorca. En el primer gol balear, escoge mal la opción de pase y posteriormente estuvo muy pasivo en la maniobra de la cual nacería el gol de Ángel. Bordalás lo repasó así en sala de prensa: "Ya llevábamos tiempo corriendo riesgos innecesarios. Incomprensiblemente, y eso que lo estábamos intentando corregir, llega un balón a Uros, la pierde y gol. Racic estaba trabajando bien a pesar del primer gol imperdonable". Y sin ir más lejos también se refirió al serbio la pasada semana tras ell encuentro de Copa en Cartagena: "Tiene que mejorar, dar un paso al frente. Hoy tenía unos problemas en los isquios y hemos decidido cambiarle por precaución".
Tampoco se libra de las correcciones en público Koba Lein. Pese a haber adelantado a Racic como primer recambio en el doble pivote, ya en Vigo Bordalás no se mordió la lengua a la hora de incluirlo en el escenario del gol encajado: "Hemos sabido sufrir y es la imagen que debemos dar. Regalamos un gol. Koba se jugó un caño en banda y luego Alderete también se confió. Supimos reaccionar y empatar".
Pese a gustarle la proyección del neocaledonio, Bordalás quiere pulir algunos defectos propios de la bisoñez del mediocampista y el sábado le dio un serio aviso en el Bernabeu al darle entrada en el minuto 66 por Yunus Musah y retirarle 17 minutos más tarde para dar entrada a Manu Vallejo. Sobre el particular Bordalás tampoco se escondió: "A Koba le costaba replegar y ubicarse. Es una decisión táctica nada más. Cuando consideras que no está aportando tomo esta decisión. No es la primera vez que lo he hecho".
Así que el problema crece ante la más que posible marcha de Wass. Hay poco y no se confía en el fondo de armario.