VALÈNCIA. Penalizados en el Camp Nou. El Valencia se marchó de vacío en Barcelona con una decisión muy discutible que acabó pasándole factura en el resultado. Los de Bordalás sufrieron un penalti muy riguroso de Gayà sobre Ansu Fati que dio alas a un Barcelona que consiguió aprovechar la ventaja para acabar llevándose los tres puntos. El Valencia volvió a competir y lo hizo mostrando una buena cara ante un rival potente, pero entra en una dinámica muy preocupante tras cinco partidos consecutivos sin conocer la victoria. El partido en casa ante el Mallorca ya está marcado en rojo para los de Bordalás.
Llegó el Valencia con una ilusión evidente de querer conquistar el Camp Nou. Tal fue la efusividad que una presión eufórica permitió al Barcelona salir de ella y que Ansu Fati pusiera en aviso a Cillessen. Fue un desajuste, pero se corrigió pronto y de la mejor manera. Gayà volvía con muchas ganas y lo demostró en apenas cuatro minutos. Cazó un rechace a la salida de un córner para trazar una volea espectacular a la que no llegó Ter Stegen. El Valencia había hecho lo más difícil.
Sin embargo, el Valencia no tenía el Barça de los últimos partidos y lo pagó. Los de Koeman habían evidenciado ser un equipo lento y con poca pegada. Pero Ansu Fati era la novedad para cambiar esa dinámica. El '10' azulgrana combinó con Memphis Depay y sacó un disparo colocado desde el borde del área. Diakhaby dudó y dio ventaja para que el delantero la pusiera donde no podía llegar Cillessen.
Con el empate, el Valencia no se arrugó. Guedes tuvo un par de acercamientos interesantes y el Barça había recuperado fluidez y dinamismo con Jordi Alba y Ansu Fatil. En el 38, llegó la jugada "determinante" para Bordalás. Gayà derribó a Ansu Fati cuando estaba en una buena posición para marcar. Gil Manzano señaló la pena máxima, el VAR no avisó al colegiado para revisar la jugada y el Barça obtuvo una ventaja desmedida. Gayà tocó el balón en la disputa, por lo que no hubo infracción. Era el turno de Memphis Depay. El holandés fusiló a Cillessen y puso el 2-1 en el marcador.
Los de Bordalás estaban obligados a dar un paso adelante en el segundo tiempo. Y lo dieron. Faltó puntería. Carlos Soler llegó desde atrás y su tiro lo desvió el poste. Rozó el empate el Valencia. La presión valencianista incomodaba mucho al Barça. Guedes sacó un ‘latigazo’ que sacó con apuros Ter Stegen. El Valencia crecía y el Barça sufría. Hasta que la gasolina valencianista se fue agotando. Bordalás movió el banquillo, pero los cambios no aportaron. El Barça finiquitó el partido en el 84 cuando el Valencia estaba volcado y dejó el esfuerzo visitante en nada. Dos puntos de quince posibles y la necesidad de tumbar al Mallorca en Mestalla está en el horizonte.