VALÈNCIA. "Van a tener la oportunidad de tener minutos, crecer, demostrar al entrenador que pueden participar más o que el entrenador se está equivocando y lo veo como una oportunidad en la que tenemos que tratar de elegir bien el equipo que pongamos y superar la eliminatoria", dijo Baraja antes de la eliminatoria.
El técnico lanzó un desafío a aquellos jugadores que no están teniendo el protagonismo deseado este temporada y no estuvieron a la altura. Pese a la clasificación copera, el 'Pipo' sigue sin recibir los argumentos suficientes para cuestionar que su once tipo merezca alguna variante para mejorar el buen inicio de curso.
Baraja apostó por un once con cuatro fichas 'B' y relleno de suplentes que querían reivindicarse. Sin embargo, los chavales de Paterna estuvieron un poco más entonados que la Unidad 'B' del primer equipo. Pablo Gosálbez se reivindicó con un tanto y la poca verticalidad del Valencia pasó por las botas de Hugo González. En defensa, tanto Yarek como Tárrega estuvieron sólidos para no pasar excesivos apuros ante el tímido ataque del Logroñés.
El principal problema reside en el discreto papel que cuajaron futbolistas como Foulquier, Hugo Guillamón, Sergi Canós o Roman Yaremchuk. Curiosamente los cambios que viene aplicando Baraja en el tramo final de los partidos de Liga y que viene acompañado del bajón de rendimiento colectivo que ha costado puntos.
En cuanto al partido, el Valencia consiguió el billete para la siguiente ronda con la ley del mínimo esfuerzo. Hugo González y Sergi Canós tuvieron el gol en sus botas en un primer tiempo que allanó Pablo Gosálbez con el 0-1. En la segunda parte, Baraja movió fichas con la entrada de jugadores importante como Diego López, Gayà o Javi Guerra para evitar un tropiezo sonado en Las Gaunas. Ya en el tramo final, Diego López hizo el 0-2 definitivo y el Valencia sabrá su siguiente rival en la Copa del Rey el próximo martes.