VALÈNCIA. Vitamina para la Copa. El Valencia sale 'liberado' de Mallorca tras reencontrarse con la victoria en LaLiga siete jornadas después. Los de Bordalás rentabilizaron el golazo de Gabriel Paulista y despejan los fantasmas en la competición de la regularidad en 2022. Con el ejercicio de resistencia que hizo el equipo en el Visit Mallorca Estadi, el vestuario recobra confianza para el partido de la temporada que no es otro que la vuelta de las semifinales de Copa del Rey contra el Athletic Club en Mestalla.
No fue un partido brillante del Valencia, ni mucho menos. Un encuentro feo que se tradujo en tres puntos que refuerzan la identidad que le gustaría a Bordalás para su equipo. El Valencia se aplicó en defensa con la vuelta de Gabriel Paulista y tiró de supervivencia para dejar la portería a cero ante un Mallorca que acabó desesperado al ver que se le escapaba el triunfo. Sumar tres puntos después de dos meses y haciendo rotaciones dan un respiro a Bordalás para preparar la 'final' del próximo miércoles con menos tensión de la que se estaba mascando el entorno valencianista.
El partido de ayer tuvo un nombre propio y fue el de Gabriel Paulista. Después de cuatro meses fuera por una lesión muscular, el central brasileño tuvo un regreso por la puerta grande. Fue decisivo en el resultado por marcar la diferencia en las áreas. En primer lugar, Gabriel Paulista hizo el 0-1 a los tres minutos con uno de los mejores goles de la temporada. Un tanto que el futbolista del Valencia recordará toda la vida como manifestó al acabar el choque. Paulista soltó un 'misil' desde fuera del área que limpió las telarañas de la escuadra defendida por Sergio Rico. El Valencia arrancó el encuentro de cara y tenía una oportunidad para mejorar sus prestaciones defensivas agarrando el resultado con fuerza. Y eso hizo.
El Mallorca pudo empatar a la primera de cambio. Muriqi recibió de Salva Sevilla y su disparo lo evitó Mamardashvili con una fantástica parada con el pie. Lo necesitaba el georgiano, que luego transmitió seguridad en el juego aéreo. El Valencia se asomó con dos incursiones de Musah y poco más.
El segundo tiempo fue incrementando las ganas del Valencia por conservar, pero el sufrimiento no desapareció ante la incapacidad de salir al contragolpe. El Mallorca acosó con centros laterales con el optimismo de encontrar la fragilidad de uno de los equipos más goleados de la categoría. No fue así y el partido agonizó hasta el final con la expulsión de Ilaix Moriba y la celebración de los valencianistas por romper la crisis de resultados. Con esta victoria, el Valencia se coloca con 33 puntos en la clasificación.