'Baby Boom' que no exime de nada

VALÈNCIA. Que el 'Baby Valencia' haya ganado la primera jornada en el Sánchez Pizjuán al Sevilla no exime de sus responsabilidades y obligaciones a Peter Lim, que debe reforzar el equipo de aquí a final de mercado y la victoria no puede valer como cortina de humo de una buena planificación de la plantilla, o al menos eso tienen claro jugadores y técnico del Valencia CF. 

El grito de ayuda de la plantilla no debe acallarse con una victoria en el Pizjuán, y como dijo Hugo Duro tras el encuentro, "el año pasado también empezamos ganando y mira como acabamos...", que sumado a las declaraciones de Diakhaby o Gayà, dan una foto del pensar del vestuario: necesitan refuerzos. 

También lo pidió Rubén Baraja por activa y por pasiva en las ruedas de prensa, previa y posterior al partido, donde volvió a insistir en la idea de que la temporada es muy larga y que su equipo necesita fichajes. 

Con la moral alta por una victoria en territorio muy difícil, el equipo se dejó la piel y la juventud, las ganas y el trabajo han suplido las carencias que tiene la plantilla pero difícilmente pueda ser cubierto una temporada entera. 

Diakhaby salió ha hablar tras el encuentro y volvió a dejar entrever que el vestuario está muy unido pero que todos son conscientes de que, tras pelear por no descender hasta la última jornada de la pasada temporada, el equipo necesita urgentemente ayuda. "Es una plantilla joven, necesitamos de más experiencia, lo sabemos todos", dijo Diakha que, agregó que "hoy por hoy somos nosotros y tenemos que darlo todo". 

Con esa convicción que Baraja ha podido imprimir a la plantilla, el Valencia CF sacó los tres primeros puntos de la temporada, con las dos jornadas siguientes en casa, ante Las Palmas y Osasuna, antes del cierre de mercado, y con una salida a Álava antes del primer parón liguero. 

Los Diego López, Fran Pérez, Javi Guerra o Pablo Gozálbez van a dar todo lo que tienen, pero ese 'extra' que te da ser de la casa no es gasolina para una temporada que se presupone difícil y no puede, sobre todo, quitar presión a un máximo accionista que tiene abandonada a una plantilla que necesita refuerzos urgentemente.