VALÈNCIA. El Valencia se jugará la salvación en el Villamarín. Después de una jornada marcada por la incertidumbre... un gol en el tiempo de descuento de Samuel Lino puede ser decisivo para la permanencia del club de Mestalla en Primera división.
Baraja sorprendió en el once con la entrada de Toni Lato para proteger el flanco izquierdo con un ‘doble’ lateral y colocar un 4-4-2 en fase defensiva. El inicio del Valencia fue prometedor. Antes de llegar al minuto de partido apareció el desparpajo de Diego López con un disparo por encima del larguero. El Valencia tenía claro su plan de partido y daba la iniciativa al Espanyol para correr al contragolpe.
Los de Baraja estaban cómodos y con ocasiones claras, pero sin puntería. Javi Guerra tuvo dos ocasiones claras y fabricó otra para Lato que falló con todo a favor. El ‘3’ valencianista se hizo daño en la acción tras golpearse con el poste y tuvo que ser sustituido por Lino en su último partido en Mestalla. El estadio le brindó una sonora ovación en su despedida.
El Valencia se había merecido un gol y el guion del final de temporada decía que tenía que ser otra vez uno de los ‘nanos’. Y así fue. Diego López cazó un rechace para hacer el 1-0. Sin embargo, la alegría fue un espejismo. El Espanyol empató en la siguiente jugada. César Montes se adelantó a Paulista y cabeceó a la red un centro de Oliván. Con el 1-1, las tablas llegaron al descanso.
Tras la reanudación, Luis García movió ficha con la entrada de ‘pólvora’ con Braithwaite ante la necesidad de ganar. El partido seguía con mucha tensión y el Valencia intimidó con una llegada de Nico González que atajó Pacheco. El Espanyol también estaba obligado a ser valiente. Ese escenario se tradujo en ocasiones en las dos áreas con una estirada de Mamardashvili. En ese intercambio, los pericos remontaron el partido. Centro de Óscar Gil que se le escapó a Mamardashvili y Braithwaite sacó la escopeta para hacer el 1-2 y meter al Valencia muy cerca del descenso.
Quedaba media hora y Baraja movió el banquillo en busca del empate. Hugo Duro y Foulquier ingresaron en el campo por Nico González y Thierry Rendall. Mientras tanto, el Espanyol casi hace el tercero con otro cabezazo de Montes. El nerviosismo se apoderó de un Valencia impotente e incapaz de generar problemas a su rival mientras los minutos seguían contando en el marcador. Todo parecía que el Valencia se iba a jugar la salvación en el Villamarín… hasta que apareció Lino para batir a Pacheco y hacer el 2-2. Con este empate, el Valencia no está salvado pero sí que tiene más opciones de lograr el objetivo.