VALÈNCIA. Frustración por la oportunidad perdida. El Valencia desperdició un escenario idílico para acabar el año 2021 en puestos de Champions League. El equipo de Bordalás fue diluyéndose en el aspecto físico para sucumbir en Mestalla contra el Espanyol por 1-2. Alderete desató la ilusión, pero Raúl de Tomás y Puado proporcionaron un jarro de agua fría a la afición valencianista, a la que se le atragantaron las uvas horas antes de las campanadas.
El primer tiempo fue intenso. El Valencia salió muy enchufado, consciente de que podía acabar 2021 en puestos de Champions. Eso sí, los de Bordalás fueron de más a menos y el encuentro requería una marcha más tras el descanso. Lejos de instalarse en el bloque bajo de las últimas semanas, Bordalás optó por aplicar una presión muy pegajosa en campo rival y le surtió efecto. El Espanyol tenía problemas en la salida y los locales amenazaron la portería de Diego López. Wass probó fortuna desde lejos y una gran jugada de Hélder Costa la cabeceó Hugo Duro al poste. La única ocasión clara en los primeros 45 minutos.
Con un Guedes implicado y liberado en ataque, el Valencia buscaba la fórmula para superar el entramado defensivo de Vicente Moreno. El luso casi aprovecha un despiste de la zaga perica, pero Raúl de Tomás estuvo atento en la jugada y llegó a tiempo para molestarle en el remate que atajó Diego López. El duelo era muy disputado y con muchos duelos individuales. El Espanyol fue resistiendo el empuje valencianista para crecer en el tramo final e incluso intimidó el área de Cillessen, pero sin excesivo peligro. Con el 0-0, se llegó al descanso.
Tras la reanudación, el Espanyol metió el miedo a todo Mestalla. Nada más sacar Loren encontró a Raúl de Tomás en el segundo palo. El disparo del internacional español se marchó alto con un Cillessen muy forzado. Hubo falta de concentración en toda la defensa valencianista. Se salvó el Valencia y golpeó con dureza al Espanyol. Hélder Costa puso un ‘caramelo’ al corazón del área y Alderete voló por los aires para batir a Diego López con un testarazo soberbio. El Espanyol no se rindió pese al mazazo y Cillessen volvió a aparecer en un momento clave. Poco después, Mestalla ovacionó a un Jesús Vázquez que cuajó una actuación muy sólida hasta que tuvo que retirarse con molestias.
El Valencia acusó el físico, entregó el balón y empezó a sufrir. Puado no marcó por centímetros y el desgaste acusaba a los locales. Thierry Correia dijo basta y Ruben Iranzo entró en su lugar. Era un ejercicio de supervivencia para el Valencia con diez minutos por delante hasta el tiempo de descuento. Acto seguido, Hugo Duro cometió penalti sobre Carreras y vio la segunda amarilla. Era el turno de Raúl de Tomás desde los once metros. El ‘11’ perico no falló y ponía el 1-1. Tocaba resistir para aguantar el punto, pero el Espanyol iba sin frenos. Jofre Carreras puso un centro a Puado que silenció Mestalla en el 88. Golpe duro para las aspiraciones del Valencia. Quedaba tiempo para tirar de coraje y Rubén Iranzo casi hace estallar Mestalla con un cabezazo que se estrelló en el larguero.
Sin embargo, en esta ocasión no hubo espacio el subidón de última hora y el Valencia desperdiciar una ocasión de oro para colarse en los puestos de arriba. Duro golpe del que tendrá que reponerse el próximo miércoles en la Copa del Rey ante el Cartagena para comenzar el año con buen pie.