VALÈNCIA. Gattuso no encuentra la solución a las segundas partes. El Valencia cierra una semana negativa con solo dos puntos en tres partidos que empezó ganando ante Elche, Sevilla y Mallorca. Los valencianistas atraviesan la etapa de la temporada con más dudas tal y como reconoció el técnico italiano en rueda de prensa.
La primera parte fue un monólogo de un Valencia sin profundidad. Los de Gattuso tuvieron el balón, pero les faltó fluidez para poner en apuros al Mallorca. Los de Aguirre estaban cómodos en bloque bajo y con una defensa de cinco solventaron los centros laterales. De hecho, el Valencia no sufrió en ningún momento ninguna transición del Mallorca, pero se marchó a los vestuarios con un tiro lejano de Almeida y poco más en su 'mochila' de argumentos ofensivos.
En lo que concierne a la segunda parte, la realidad es que el Valencia no ha encontrado la tecla para solucionar la caída física, mental o ambas que experimenta el equipo durante el transcurso de los partidos. En el duelo contra el Mallorca, el Valencia logró lo más complicado que era ponerse por delante en el marcador y cuando lo hizo resurgieron los 'fantasmas' de los últimos dos partidos. Samuel Lino provocó un penalti que materializó Cavani y todo apuntaba a que la victoria no podía escapar.
Sin embargo, el Valencia otra vez no supo controlar el choque. El Mallorca movió piezas para reforzar su centro del campo y tardó poco en sacar 'petróleo' con un penalti de Nico sobre el recién ingresado Amath. El golpe fue terrorífico para el Valencia. Muriqi no falló desde los once metros y puso el 1-1 en Mestalla. Gattuso se aceleró en exceso desde el banquillo y sacó un 4-2-4 con Lino, Cavani, Marcos André y Hugo Duro en ataque y un doble pivote formado por Guillamón y Yunus Musah. La acumulación de atacantes tuvo el efecto contrario que quería el italiano.
El Mallorca se sintió cómodo con un Valencia 'largo' y con poca gente en su sala de máquinas. Todo ello unido a la impaciencia y precipitación al ver que se volvían a escapar tres puntos... provocaron que el Mallorca encontrase espacios al contragolpe y Kang In Lee se encargó de crucificar al Valencia. Con dos puntos de nueve posibles y la zona europea alejándose, el Valencia tendrá que reponerse en Mestalla ante el FC Barcelona.