VALÈNCIA. Con Paterna siempre a la 'Guerra'. Noche de película en Mestalla y no apta para cardíacos. Qué locura. El Valencia CF logró su segunda victoria consecutiva con un guion de 'Oscar' en Hollywood con un Mestalla de productor. Diakhaby fue villano y héroe para iniciar la montaña rusa de emociones. Cuando el empate estaba cantado, un chaval de 19 años se sacó de la 'chistera' un gol que dejó con la boca abierta a Mestalla y le permite alejarse a dos puntos del descenso.
El partido no pudo empezar peor. El Valladolid hizo el 0-1 a los seis minutos sin haber acosado al Valencia CF. Fallo de benjamines de Diakhaby que Larin no desaprovechó. El zaguero no controló un balón sin oposición y dejó solo al ariete vallisoletano. Todo el planteamiento de Baraja se marchó al traste a las primeras de cambio. Por ello, la primera parte fue un drama.
El Valencia fue un manojo de nervios y no supo gestionar el componente emocional de verse por detrás en el marcador. Sin ideas para agilizar la circulación, Mestalla se desesperaba con los primeros pitos. No fueron un mero reproche e iba más con la frustración que transmitía su equipo y buscaba una reacción para sacarlo del bloque bajo. En el bagaje ofensivo, el balance fue pobre. Dos testarazos de Cavani y Paulista fue de lo poco que llevarse a la boca. Baraja se vio obligado a cambiar al 4-2-3-1 con Cenk de lateral izquierdo, pero tampoco surtió efecto en la fluidez del juego.
En la segunda parte, Baraja reaccionó con la entrada de Hugo Duro por Cenk para cambiar el dibujo con dos delanteros. El Valencia se desperezó ligeramente con la modificación y empezó a asomarse por el campo del Valladolid. Un cabezazo de Diakhaby al segundo palo pudo ser el empate, pero Cavani dudó si atacar el esférico. En el 60, llegó la locura. Lo de Diakhaby es de película. El central francés se redimió haciendo el 1-1 con un cabezazo. Fallo grave de Masip que calculó mal las dimensiones de la portería. La actitud de Hugo Duro cambió la mentalidad de un Valencia que empezó a creérselo con un Lino muy activo.
Mestalla quería engancharse… pero el Valladolid metió un miedo tremendo. Pared con ‘taconazo’ entre Larín y Fresneda y el travesaño salvó al Valencia CF. Masip estaba inseguro tras el error del empate y sufrió en otra acción a balón parado de André Almeida. El partido llegó a su fase clave igualado. El empate ya se asumía en Mestalla hasta que entró un chaval decidido a contribuir en la batalla. Fue Javi Guerra. El canterano hizo un gol de esos para grabar en bucle en la mente. Dribló hacia dentro y desde fuera del área sacó un ‘zurdazo’ a la escuadra para hacer estallar Mestalla. Un triunfo vital para seguir creyendo. La próxima estación es en Cádiz porque esto no para.