El Valencia CF empató contra el Atlético de Madrid en un partido de nivel muy alto en el que el delantero fue el factor diferencial para los de Marcelino y demuestra su importancia para el proyecto, a pesar de las ofertas que puedan llegar antes del final de mercado
VALÈNCIA. Con Rodrigo todo es más fácil. El Valencia CF empató contra el Atlético de Madrid en un partido de nivel muy alto en el que el delantero fue el factor diferencial para los de Marcelino y demuestra su importancia para el proyecto, a pesar de las ofertas que puedan llegar antes del final de mercado.
La temporada 2018-2019, el año del Centenario y de la ilusión ante la posibilidad de volverse a asentar con los grandes de Europa. Esa es la sensación que se respiraba ayer dentro del valencianismo pocos minutos antes de debutar en liga contra el reciente campeón de la Supercopa de Europa. Respeto sí, pero nada de miedo. Así lo evidenció el Valencia sobre el césped, se lanzó a por el partido y buscó las fisuras de un Atlético curtido en más de una batalla como esta.
En una primera parte entretenida, Rodrigo Moreno volvió a emerger como el jugador franquicia del club de Mestalla en estos momentos. Los cantos de sirena procedentes de la capital, ante una posible oferta del Real Madrid, no descentró al delantero. "No voy a volver repetir lo que llevo diciendo desde el mes de marzo. Yo creo que ya he dicho suficiente y poco más", decía al finaliza el encuentro a los micrófonos de BeinSports. Está implicado en el equipo y ahora toca ver lo que depara el final de mercado.
El Valencia probó 'fortuna' desde lejos en los primeros compases del partido. Wass y Rodrigo quisieron sorprender a Oblak, pero no encontraron portería por poco. Diego Costa lanzó un tímido aviso antes de que Griezmann se sacara de la 'chistera' un pase genial para Correa que puso el 0-1. El gol descuadró un poco a los de Marcelino, las precipitaciones crecían y el descanso organizó a los locales. Antes, Neto salvaba a su equipo con una gran parada a Diego Costa, que había driblado a Garay en un contragolpe.
Tras la reanudación, el Valencia CF saltó valiente, con ganas de buscar el empate. Lo que conllevaba ciertos riesgos en defensa. Diego Costa se quedó a centímetros un 'pase de la muerte' de Correa. El partido estaba difícil, pero no imposible. Es en esos momentos cuando cualquier equipo necesita que una de sus 'estrellas' le saque de atolladero. Dicho y hecho. Rodrigo Moreno leyó un fallo de Godín a la hora de medir un centro de Wass. Controló con el pecho y fusiló a Oblak con una volea y poner el empate en el marcador.
Con el 1-1, el partido se abrió y parecía que podría haber un desenlace inesperado. Gameiro y Batshuayi aportaron dinamismo al ataque del Valencia, que tuvo hasta tres ocasiones muy claras para llevarse los tres puntos. Gabriel Paulista se estrelló con el poste tras cabecear un córner. En el minuto 87, fue Wass el que casi levanta a Mestalla. El danés recibió un balón de Batshuayi y disparó con fuerza. Sin embargo, Oblak respondía con una gran parada para salvar al equipo. Algo que volvió a repetir en el tiempo de descuento al atajar otra clara oportunidad de Kevin Gameiro.
En definitiva, un empate que vuelve a ilusionar al valencianismo, que ofrece síntomas de estar más cerca de los grandes que el año pasado tras las nuevas fichajes. Ahora solo falta la 'guinda' que se llama Gonçalo Guedes.