VALÈNCIA. El Athletic de Bilbao de Marcelino García Toral será el rival del Valencia CF en su carrera por llegar a la final de la Copa del Rey que se disputará el 23 de abril en La Cartuja.
La principal dificultad deportiva que presenta el enfrentamiento es la trayectoria de los guipuzcoanos que se han llevado por delante esta temporada a FC Barcelona y Real Madrid en la presente edición del torneo.
Sin embargo, es innegable la expectación que ofrece el enfrentamiento por los protagonistas de uno y otro bando. Otra vez la Copa va a enfrentar en un duelo sin cuartel al Valencia, a Bordalás, Marcelino y Hugo Duro.
Aquella rivalidad surgida tras los cuartos de final de la Copa de 2019 incrementa los alicientes del enfrentamiento de semifinales de 2022. Aquel enfrentamiento partió de unas palabras de Marcelino que sentaron mal en el seno del Getafe y de su cuerpo técnico. "Los equipos de Bordalás van al límite del reglamento" dijo el asturiano en la prórroga. La respuesta fue un clima beligerante en el partido de ida en el Alfonso Pérez Muñoz. A Marcelino ya se le tenía ganas en el feudo madrileño desde una eliminatoria de Copa cuando todavía entrenaba al Racing de Santander. Los gestos del preparador físico de Bordalás, Javier Vidal, llevándose los puños a los ojos, haciendo el ademán del lloro y girándose a hacia la grada que cantaba "llorones, llorones", no agradaron en el Valenca.
Tras el partido, Bordalás respondió a Marcelino diciendo que él tenía buena relación con todo el mundo y que sólo había que recordar qué había dicho Jurgen Klopp de Marcelino (recordando unas palabras despectivas del alemán al asturiano cuando se enfrentaron en los banquillos de Liverpool y Villarreal).
La vuelta del partido fue una locura. El Getafe marcó a los pocos segundos de comenzar un partido que venía muy caldeado. Sin embargo, el Valencia le dio la vuelta con dos goles de Rodrigo. Fue cuando se produjo la famosa jugada que Miguel Angel Román (el narrador de Movistar Fútbol) inmortalizó para siempre: "Ahí va Jorge Molina que cabalga como si fuera un chaval, sigue Jorge Molina que pisa área, le puede pegar... el golpeo ¡tocó en Hugo Duro! ¡Tocó en Hugo Duro, que le negó el gol a su compañero! Y ahora la réplica inmediata del Valencia, qué bonito es el fútbol cuando se vuelve loco...Envío al área Gameiro, Rodrigo...¡Bueno, bueno, bueno, bueno!…"
Aquello acabó con el Valencia en semifinales, Mestalla festajando el pase a semis, una descomunal tangana en el terreno de juego y túnel de vestuarios, una brecha importante entre Bordalás y Marcelino culpándose mutuamente de haber encendido la mecha de la traca final, la narración de Miguel Angel Román convertida en icono valencianista, y el consiguiente cachondeo de la frase "Tocó en Hugo Duro". Hubo cientos de memes, camisetas y hasta Gabriel Paulista entonó el cántico en la celebración posterior al día siguiente de ganar la Copa.
Ahora las tornas han cambiado y los roles son absolutamente opuestos. Pese a que Marcelino fue recibido este año con honores por la grada en su primera visita con público a Mestalla, ahora estará en el banquillo de enfrente y el buen recuerdo que dejó el asturiano no va a desviar a nadie del objetivo de empujar al Valencia hacia una final de Copa.
Ahora el líder del proyecto es Bordalás. El valencianismo está encantado con un entrenador que está haciendo competir al equipo pese a todas las dificultades que se ha encontrado por el camino. De momento, el trabajo del entrenador ha hecho que el equipo vuelva (tres temporadas después) a una semifinales de Copa del Rey.
Incluso ha cambiado el tono de ambos, que enterraron el hacha de guerra al unísono en la previa del partido de liga que se disputó a finales de septiembre en Mestalla. Los dos declararon no tener problema alguno en darse la mano antes del partido y así lo hicieron en los momentos previos del enfrentamiento entre valencianistas y bilbaínos.
Pero si un rol ha mutado en su totalidad es el de Hugo Duro. El madrileño recaló este verano en el Valencia CF de la mano de Bordalás y ha demostrado entender y encajar a la perfección en el tan nombrado "ADN Valencia CF".
La lucha incansable y las buenas prestaciones del ex del Getafe dan la razón a Bordalás en su decidida apuesta por el jugador que ya le enamorara futbolísticamente en la época en la que coincidieron en Getafe. Goles ante Real Madrid o Atlético en el Metropolitano, y actuaciones que han enloquecido a la grada como los dos goles ante el Atlético en la primera vuelta o el gol ganador de cuartos en el tramo final ante el Cádiz han cambiado el rol de Hugo Duro en el Valencia. De ser el elegido para mofarse de la eliminatoria del Getafe hace tres temporadas, ha pasado a ser el futbolista que más enamorada tiene a la grada. Se ha ganado un hueco en el corazón del valencianismo, y lo ha hecho de manera merecida.
En la anterior ocasión que todos se cruzaron en una eliminatoria copera, el Valencia y Marcelino rieron y el enfado fue para Bordalás y Hugo Duro. Esta vez, Mestalla quiere seguir riendo y ahora quiere que en esa fiesta estén el entrenador alicantino y el delantero madrileño.