BARCELONA (EFE/Francisco Ávila). La japonesa Mayuko 'Mayu' Fujiki (Osaka, 1975), seleccionadora del equipo español de natación artística, ve con preocupación que los Juegos de Tokio puedan celebrarse el próximo verano a causa de la pandemia, pero no sabe si retrasarlos serían la mejor solución, porque "cualquier decisión será complicada".
En una conversación telefónica con EFE, Mayu recuerda que posponer o mantener los Juegos no va a ser algo que se decida en estas semanas.
"Además de las opiniones de deportistas y de federaciones, hay muchas más cuestiones a considerar, como los intereses de la NBC (televisión estadounidense que ha comprado los derechos), del COI, del Comité Organizador o del Gobierno Metropolitano de Tokio", indicó.
Lo que sí tiene claro es que sea cuando sean los Juegos no tiene duda de que "el pueblo japonés lo tendrá todo a punto, estará todo muy bien preparado", porque "ellos se esforzarán al máximo para que todo esté listo para cuando se decida", porque uno de los lemas de sus compatriotas es: "Adaptarse rápido (a todas las circunstancias) para prepararlo todo de la mejor manera posible".
Uno de los principales argumentos de peso para Fujiki es el contrato televisivo. NBC pagó 4.380 millones de dólares para los derechos televisivos del periodo 2014-2020 y ha vendido anuncios por 1.250 millones de dólares para las retransmisiones. Un gasto total de 5.600 millones de dólares.
"A esta cadena televisiva no le saldría a cuenta que los Juegos se retrasaran a octubre o noviembre porque es cuando empiezan las temporadas de hockey hielo y de fútbol americano. Por eso el COI no estaría interesado en retrasar los Juegos", opina.
Pero también hay un problema de orden interno en Japón, ya que se han vendido los 6.000 pisos de la villa olímpica donde estarán alojados los atletas y los paraatletas y los compradores tienen que trasladarse a finales de septiembre o principios de octubre.
"También está el presupuesto en sueldos del comité organizador (más de 600 personas) que se dispararía mucho. ¿Quién va a encargarse de todos estos gastos para que los Juegos se celebren un año después? Hay muchas cosas para tener en cuenta, sobre todo desde el punto de vista económico", se pregunta.
Preguntada sobre la posibilidad de que los Juegos mantengan las fechas, pero sin espectadores, Mayu Fujiki recuerda las entradas vendidas y lo que supondría devolver el importe de las mismas (900 millones de yenes).
"Como japonesa sé que mucha gente en mi país ha hecho mucho trabajo. Me siento muy orgullosa por todos ellos. Con esta pandemia, ellos están siendo muy pacientes, dan un extra para que todo funcione. Espero no sé cuándo, pero que se puedan celebrar los Juegos en Tokio. Es especialmente importante para los niños pequeños, por su ilusión", asintió.
