VALÈNCIA. Cortocircuito en el centro del campo del Valencia CF. Los de Rubén Baraja viven en un colapso de resultados que se remonta al pasado 15 de abril y del que todavía no ha logrado salir a flote. El Valencia CF ha perdido fortaleza en su pasillo de seguridad. Pese a las intervenciones de Mamardashvili, el rendimiento de un eje muy joven formado por Mosquera, Yarek o Tárrega junto a la versión del doble pivote ha provocado un agujero difícil de tapar.
Las dudas en el centro del campo saltaron tras los primeros resultados. De hecho, pese a tener dos posiciones por puesto con la presencia de Almeida, Pepelu, Guillamón y Javi Guerra, el Valencia CF optó por reforzar la medular con un efectivo más para cubrir la marcha como cedido de Alberto Marí al Real Zaragoza. El cuerpo técnico detectó la 'fuga' en esa parcela y en lugar de buscar un atacante se lanzaron a para aumentar la competencia en el doble pivote y adelantar a André a la posición de 'enganche'.
En las dos primeras jornadas ante Barça y Celta, las bajas en banda provocaron que Baraja apostara por un triángulo formado por Pepelu, Javi Guerra y Almeida con Rafa Mir desplazado a la banda derecha. En la tercera jornada, el Valencia ya tenía un refuerzo en banda izquierda y dio un 'volantazo' en su esquema. Pasó al 1-4-4-2 con un doble pivote compuesto por Pepelu y Guillamón con Rafa Mir y Hugo Muro en ataque. Una fórmula que desapareció en el minuto 60 con la entrada de Almeida y ya no se repitió de inicio.
Frente al Villarreal CF, el Valencia recuperó el 4-2-3-1 con Almeida de enganche y la 'víctima' continuó siendo Javi Guerra. El doble pivote de Pepelu y Hugo Guillamón parecía asentarse, pero ante el Atlético de Madrid regresaron las dudas. Guerra volvió al once por la ausencia de Almeida, mientras que Guillamón fue sustituido al descanso por Enzo Barrenecha.
En este sentido, el centrocampista argentino es una de las opciones que maneja Baraja para refrescar la sala de máquinas. Barrenechea, cedido por el Aston Villa, apretó a su club para recalar en Valencia ante la posibilidad de gozar de minutos. En los 45 minutos que estuvo sobre el Metropolitano, Barrenechea no desentonó en comparación con un Guillamón desdibujado. Al menos, esa es una de las percepciones que extrajo Baraja al finalizar el choque en el Metropolitano: "He visto alguna cosa interesante como la entrada de Enzo que nos ha dado cosas y tengo que tratar de buscar en las cosas positivas que haya podido haber en el partido". El argentino por su parte, espera su turno para entrar de inicio junto a Pepelu.