VALÈNCIA. El Levante sigue alimentando sus dudas. Esta vez, en torno a la puntería del cuadro de Julián Calero, que cuajó una mala primera parte y que, a su amanecer en la segunda, fue incapaz de abrir la portería del Albacete tras amasar cuatro oportunidades manifiestas. Muy claras. Los granota mandan otra oportunidad de victoria al limbo, después de haberla perdido en los minutos finales de los dos últimos encuentros. De hecho, incluso este martes en el Carlos Belmonte, el conjunto de Alberto González pudo llevarse el triunfo a las puertas del descuento. El destino, esta vez, no fue tan cruel.
Apretó primero el Albacete, que anduvo más fino que el Levante en el tramo inicial. Antes de la media hora, Lazo ya había puesto las pulsaciones granotas a funcionar. Al ariete gaditano estrelló en el poste un remate de derechas. El sonido de la madera pareció espabilar al equipo de Calero, que en una de sus versiones más espesas, pisó con algo más de ahínco el área de Lizoain. El meta de los manchegos apenas se podía creer que Pablo Martínez enviara a la grada un disparo escorado, a escasos metros de la frontal del área pequeña y sin oposición, que solo precisaba de colocación para jearrear el Belmonte con agua congelada. Lizoain había parado un cañonazo de Kocho en esa misma jugada y su rechace estuvo a punto de costarle caro. Demasiado, para lo visto en un plomizo primer acto.
Y es que, a pesar de las ráfagas de ritmo, los hombres de Alberto González se marcharon superiores a vestuarios. Las piezas fundamentales del Levante, desaparecidas, redujeron al conjunto de Orriols, que se dedicó a encontrar sus oportunidades a base de salir veloz al espacio, prácticamente agazapado en campo propio. No obstante, el Alba se descubría rocoso en retaguardia hasta que, en la segunda parte, el Levante pisó el acelerador. Carlos Álvarez, el conductor. Era el andaluz quien ponía su pie en el pedal. Asistió y jugó hasta generar otra ocasión clara de gol, que esta vez erró Brugui. El balón del catalán, que detuvo Lizoain con pizca de fortuna, quedó a centímetros de rebasar la línea. Otra oportunidad clara al limbo.
Lo positivo, sin embargo, fue la clara evolución del Levante en la segunda parte. Volvió cambiado de vestuarios, como si Calero tocara las teclas clave, en lo emocional y en lo balompédico. Tras la cristalina ocasión de Brugui, otros mantuvieron la buena versión del elenco de blaugrana, que inclinaba el campo cada vez más hacia albacetista. Tan engrasado se encontró el equipo, que el técnico descartó mover el banquillo hasta los últimos 20. También tardó González pese a que el Levante acariciaba el tanto con los dedos.
Tanto fallaron los visitantes, que el caprichoso destino pudo volver a jugarle una mala pasada en los minutos finales. Álvaro González sumó el segundo balón al palo del Albacete casi en el descuento, por medio de una espectacular volea desde la frontal a la salida de un córner. Era el tanto de la jornada, pero la Diosa fortuna volvió a mirar de frente a un Andrés Fernández que no había tenido que aparecer en la segunda entrega. Aún con el susto, el empate sabe a poco para un Levante que amasó muchas más ocasiones que su rival. El encuentro repartió protagonismo en ambas mitades, pero fueron los de Calero quienes encontraron las herramientas para abrir portería. Las tablas gripan el motor granota... y alimentan las dudas.
Ficha técnica:
Albacete Balompié: Lizoain, Javi Rueda (Nabili Touaizi, m. 70), Jon García, Lalo, Álvaro Rodríguez, Villar (Pacheco, m. 76), Medina, Morci (Marcos Moreno, m. 83), Fidel (Quiles, m. 70), Juanma, Lazo (Alcedo, m. 70)
Levante UD: Andrés Fernández, Andrés García, Elgezabal, Cabello, Pampín, Oriol Rey, Kocho, Pablo Martínez (Lozano, m. 87), Carlos Álvarez, Brugui (Romero, m. 71), Morales (Espí, m. 83)
Goles:
Tarjetas: Pampín (m. 1), Morales (m. 72), Romero (m. 77) por el Levante; Lalo (m. 80) por el Albacete