Crisis a base de regalos y Calleja, al límite

VALÈNCIA. El Levante no encontró los antidepresivos escondidos en Ipurúa. Los de Javi Calleja cayeron ante el Eibar, otra vez tras ponerse por delante en el primer tiempo, y firmaron una trágica racha de dos puntos de los últimos 18 disputados. Un drama que deja la figura del técnico más discutida que nunca. Al límite. Los granota se adelantaron gracias a un grave error de Arbilla y una preciosa definición de Dani Gómez. Pero es que los fallos propios iban a ser más todavía groseros y las definiciones del cuadro de Joseba Etxeberria, todavía más efectivas. Álex Valle -con otro penalti, el segundo consecutivo-, Capa y Postigo regalaron los tres tantos que condenaron al conjunto del Ciutat en tierras guipuzcoanas.

El primer tiempo fue una permuta de roles constante. Primero apretó el Eibar, que estuvo a punto de vacunar por la vía rápida, a los treinta segundos. De repente, Stoichkov se encontró sobre un balón centrado al segundo palo y Andrés Fernández hubo de volar para sacar el remate, prácticamente involuntario, sobre la línea. Los granota habían quedado estáticos en defensa, como si el partido no hubiese arrancado, aunque reaccionaron rápido para encerrar al rival. Fue el primer toma y daca. Los siguientes diez minutos al susto inicial transcurrieron con un Levante enérgico, aunque sin encontrar la portería de Luza Zidane. Solo Dani Gómez, en un buen giro, estrenó tímidamente los guantes del marsellés. El ariete levantinista, junto a Álex Valle, iba a ser el gran protagonista de la primera parte, pero antes el equipo de Calleja iba a perder de nuevo el control. Y entonces los armeros volvieron a obligar a achicar atrás.

Sin el tacto de la pelota, el Levante sufrió durante muchos minutos, pero un error grosero de Arbilla iba a poner fin a ese capítulo de la noche. El zaguero navarro recogió un pelotazo al cielo de Andrés y quiso ceder de cabeza a su meta. La entrega se le quedó cortísima, fue el regalo perfecto para un Dani Gómez que definió sobre Zidane a las mil maravillas. Alzó la vista, elevó por encima del arquero y anotó una vaselina antidepresiva para los de Orriols. El primer gol fue tan efectivo para la crisis granota, en general y durante el partido, que volvió a zarandear al equipo, en busca de un despertar definitivo. Kocho estuvo a punto de abrir la brecha, pero se encontró, esta vez sí, con una buena parada del portero francés del Eibar. 

Ese arranque de protagonismo no iba a servir para marchar por delante a vestuarios. Este Levante no está nunca libre de contratiempos: en un centro sin aparente peligro, Valle impactó con el brazo ante un balón que ya se perdía por línea de fondo, absolutamente sin oposición. El penalti era tan claro como absurdo, de los más insensatos en lo que va de temporada en la categoría. Corpas mandó a guardar ya en el descuento de la primera parte y el globo blaugrana volvió a pincharse, como en Butarque y ante el Racing, después de tomar la delantera. Eso, y otra lesión -de Vezo, esta vez, en un mal gesto al cuarto de hora de juego- amargaron el primer episodio para el Levante en Ipurúa. En cualquier caso, el planteamiento de Calleja fue demasiado especulativo desde el principio. 

No cambió en el segundo tomo. Sin cambios y con menos brío en ataque, los locales retomaron su dominio. Al Levante le costaba demasiado salir con claridad de la cueva y lo pagó. Con ese panorama, cualquier error podría ser letal... y sucedió. Fue de Capa. Un intento de control del portugalujo en zona peligrosa salió defectuoso, Cristian le ganó la posición y el centro, en forma de piedra, fue a parar a la testa de Stoichkov. El '19' del Eibar prácticamente solo tuvo que poner la frente para pillar a Andrés a contrapié y darle la vuelta al cuento. Una vez más, los de blaugrana se veían superados tras haber golpeado primero... y ni aún así los cambios del técnico deshicieron un dibujo demasiado rígido al cruzar la divisoria.

Y si a ese cóctel, se suman más errores dramáticos... salir del bache es imposible. Postigo, hasta ese momento exento de complicaciones, se unió a la lista de culpables y cometió el fallo garrafal definitivo. Como si de un copy & paste se tratase, el capitán granota emuló a Arbilla y regaló a Stoichkov un fabuloso mano a mano ante Andrés. El delantero de San Roque tiró de chistera, cedió de taco a Bautista y este rizó al rizó: bailó ante la zaga y acabó fusilando ante el vacío. 3-1 y colorín colorado. El Levante acabó desquiciado, sin alma, y con la sensación de que los guipuzcoanos no mataban porque no pisaban el acelerador, ya con el encuentro amarrado. El final fue la calamidad de un equipo sin norte y que necesita soluciones. Con casi todos disponibles, Calleja no sacó partido a sus hombres y queda, por ahora, a tres puntos del Racing de Santander, que marca las plazas de play off. El ascenso directo ya está a ocho y el ascenso, más que a ilusión, huele a fantasía.

Ficha técnica: 

SD Eibar: Luca Zidane, Corpas, Berrocal, Arbilla, Cristian (Ríos Reina, m. 71), Sergio Álvarez, Matheus, Mario Soriano (Iriarte, m. 88) Aketxe (Quique Glez, m. 80), Stoichkov (Konrad, m. 80), Bautista (Rahmani, m. 88)

Levante UD: Andrés Fdez, Capa, Postigo, Vezo (Dela, m. 13), Valle, Oriol Rey, Algobia (Clemente, m. 75), Kocho, Pablo Martínez (Lozano, m. 59), Romero (Fabrício, m. 59), Dani Gómez (Bouldini, m. 75)

Goles: Dani Gómez (0-1, m. 32), Corpas (1-1, m. 45+4), Stoichkov (2-1, m. 52), Bautista (3-1, m. 73)

Tarjetas: Stoichkov (m. 18), Matheus (m. 84), Berrocal (m. 90+3) por el Eibar; Oriol Rey (m. 89) por el Levante