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VALÈNCIA. Otra 'borrada' a domicilio. El Valencia cuajó un nuevo ridículo fuera de casa en Getafe al caer por 3-0. Arambarri puso por delante a los locales, que vivieron a placer tras la expulsión de Diakhaby. Mata y Aleñà certificaron una goleada que pudo ser peor.
El Getafe imprimió la intensidad que acostumbran los equipos de Bordalás. Enes Ünal mandó un serio aviso con un cabezazo que se marchó desviado. Ambos equipos tenían la premisa de minimizar riesgo. Buena colocación y cero riesgos a la hora de cometer errores. Los primero veinte minutos era un somnífero. Apenas pasaba nada en el partido. Un cabezazo desviado de Enes Ünal era lo poco que llevarse a la boca.
El encuentro era una batalla. Muchas disputas y poca claridad en el juego. No había ocasiones de peligros y se percibía más el miedo por no perder puntos. Mauro Arambarri puso la emoción al partido con una genialidad. El centrocampista del Getafe lanzó un ‘misil’ que se clavó en la escuadra de Cillessen. El gol sentó bien al Getafe, que amenazó con el segundo con un remate alto de Mata. Con el 1-0, se llegó al descanso.
Tras la reanudación, era el Valencia el que tenía que dar un paso al frente. Pero el planteamiento duró cinco minutos. Diakhaby perdió el balón como último hombre y fue expulsado. Los de Javi Gracia tenían una papeleta complicada: buscar el empate en inferioridad. El Getafe estaba con la moral por las nubes y Cabaco amenazó a balón parado. Unal también buscó el segundo, pero no acertó ante Cillessen. Javi Gracia dio entrada a Guillamón por Musah.
El segundo ‘zarpazo’ llegó en el minuto 54. Mata le ganó la partida a Paulista y batió a Cillessen para hacer un 2-0 que era casi definitivo. Los minutos pasaban y el Valencia era incapaz. Javi Gracia fue a la desesperada y dio entrada a Gameiro por Racic. El Valencia no intimidaba y el técnico navarro recogió cable. Quitó a Soler y Maxi por Oliva y Cutrone. Pero nada cambió. El ridículo no estaba consumado. Aleñà certificó el 3-0 con un gol que tuvo una dosis de fortuna. Un retroceso enorme del Valencia en el Coliseum.
El Valencia no fue una amenaza en los noventa minutos y dio alas a un Getafe que se aleja del descenso a costa de la tranquilidad de los visitantes. Otra oportunidad perdida para sumar dos victorias consecutivas y un claro mensaje: habrá que luchar hasta el final por seguir en Primera.