VALÈNCIA. El Levante cumplió expediente para mantener a los rivales por el ascenso a raya. Sin brillo, pero vestido con el mono de trabajo, el cuadro de Javi Calleja consiguió doblegar al Andorra gracias a un gol tempranero de Bouldini. El encuentro no fue el más reluciente, pero los hombres de Orriols terminaron apretando los dientes para amarrar una victoria que deja el equipo absolutamente enrachado: con 18 partidos seguidos sin derrota, el Levante ya ha superado su propio récord y se coloca líder transitorio de la Segunda División, con permiso de Las Palmas.
Sin embargo, la lesión de Campaña eclipsó el fútbol en la primera mitad, y eso que los granota habían arrancado el choque suelto y potente. A los seis de juego, el sevillano levantó la mano y se echó a tierra: no podía seguir. De hecho, se alzó para marcharse como una flecha a vestuarios, cabizbajo y sin mirar a nadie. Al amargor del momento le puso remedio Bouldini poco después. El primero de la tarde llegó tras un balón colgado de Montiel, un choque fortuito entre Ratti y Mármol, y la paciencia del marroquí para introducir la pelota suavemente en una media vaselina. Las dudas por la validez del tanto -no había razones, el tropiezo en el área había ocurrido entre rivales- enfriaron una celebración que no era para menos, pues justo antes el Andorra había echado por la borda la oportunidad de adelantarse en un mano a mano de Valera.
El '17' de los del Principado fue lo más peligroso en área granota. Tanto que estuvo a punto de provocar un penalti de Vezo, que zancadilleó al joven extremo del Atlético de Madrid y quedó cerca de servir una pena máxima en bandeja de plata. Pero pocas embestidas más tuvo que soportar la defensa levantinista antes del intermedio. De Frutos estiró al equipo por la derecha y Pablo Martínez, muy fino, continuó haciendo valer las razones de su renovación. Ya en el segundo acto, el Levante pisó el acelerador. Nada más arrancar, una cabalgada del propio Pablo, el centrocampista más adelantado de los cuatro que alineó Calleja, sirvió una pelota perfecta en boca de gol para Montiel. Erró el madrileño.
También contestó el Andorra, en busca del empate cuando el Levante se había vuelto a congelar. Iván Gil buscó la escuadra de un Cárdenas que hasta la segunda parte no había ensuciado sus guantes. El de Terrassa puso el pecho para evitar que Bakis empatara en la recta final y evitó que el Andorra diese un premio a su propia paciencia. Los de Sarabia tocaron, se hicieron con el control del balón y dominaron la última media hora a pesar de que, salvo la del ariete turco, no obtuvieron situaciones claras de gol en ese tramo. Y es que el Levante llegó incluso a jugar con fuego. Hizo su trabajo, sigue manteniendo a raya a sus rivales y olisquea el liderato, pero acabó durmiéndose antes de tiempo. Hubo que apelar al ardor del Ciutat para rebañar tres puntos que mantienen el paso firme.
Ficha técnica
Levante UD: Cárdenas, Pubill, Róber Pier, Vezo, Saracchi, Pepelu, Pablo Martínez, Campaña (Montiel, m.7) (Róber Ibáñez, m. 69), Iborra (Álex Muñoz, m. 80), De Frutos (Cantero, m. 80), Bouldini (Wesley, m. 69)
FC Andorra: Ratti, Petxa (Jacobo, m. 83), Diego Alende (Bundu, m. 75), Mármol, Pampin, Aguado, Iván Gil, Bover (Hevel, m. 67), Albanis (Jandro, m. 75) Valera (Carlos, m. 83), Bakis
Goles: Bouldini (1-0, m. 14)
Tarjetas: Iborra (m. 45), Vezo (m. 51) por el Levante; Jandro (m. 89) por el Andorra