segunda división | levante ud 2 - 1 sd huesca

Al Levante le va la fiesta

17/12/2023 - 

VALÈNCIA. El Levante cierra el año en Orriols con una victoria ante el Huesca y una mezcla de sensaciones que sigue dejando amargo el sabor de su turrón. Al elenco de Javi Calleja le va la fiesta porque se adentra en época navideña con el dulce de los tres puntos, pero también porque lo que empezaba con jolgorio, a punto estuvo de desembocar en bronca. Algobia abrió la piñata con el gol tempranero de la jornada y Carlos Álvarez recogió caramelos después, justo antes del descanso. Pero como a orillas del Ciutat hoy no hay tardes de paz, noches de amor ni villancicos, los oscenses recortaron distancias nada más abrir la segunda parte. En la sobremesa, el rival enseñó los dientes y a los granotas les tocó trabajar para tener la velada en calma.

Y es que fueron vientitrés los segundos que necesitó Ángel Algobia para poner el crono a funcionar y adelantar a los locales. Una diablura por banda de Fabrício, que siguió demostrándose iluminado, acabó con el centrocampista abriendo la lata cuando apenas el Huesca se había colocado. El brasileño encaró a Loureiro y se acabó: cedió al punto de penalti no sin la fortuna de un ligero toque de Pulido que fue a parar al remate de primeras del ex del Getafe. Empezaba tan bien la última tarde del año, que incluso al rival se le torcieron demasiado las cosas como para mostrar un atisbo de reacción. En un lance fortuito a la media hora, Kento posó sus tacos sobre el sóleo de Álex Valle de aquel modo en que marca el reglamento que, por más accidental que sea la infracción, merece acarrerar expulsión. Y así lo siguió, al dedillo, Quintero González. El colegiafo echó al tokiota y los de Antonio Hidalgo jugaron con diez con más de una hora de juego por delante. 

Para colmo, Gerard Valentín se rompía apenas unos minutos más tarde y al técnico catalán le tocaba redibujar definitivamente un plan que, ya de entrada, no había surtido ningún efecto. Tan poco que, al borde del descanso, Carlos Álvarez abrió becha con un tant de bella factura. El pequeño sevillano recibió en la frontal, dejó la cabeza y latigó con la zurda allí donde Álvaro Fernández sí pudo meter la manopla, pero no evitar el segundo. Al intermedio, ni los oscenses podían con un Fabrício incansable ni los valencianos encontraban problemas para sostener a un Obeng inofensivo en el primer acto. Parecía una tarde tranquila.

Solo parecía. Porque en la reanudación, Capa tardó en cometer penalti los mismos segundos que Algobia en anotar en la primera mitad. El portugalujo torpedeó a un recién ingresado Hugo Vallejo, que encontró premio a la primera cuando trató de percutir por la zurda. Obeng se encargó de batir a Andrés y el Huesca rompía la armonía navideña que ya hacía eco en Orriols. Tanto que otro de los recién ingresados al descanso, Kortajaerna, estuvo a centímetros de empatar dos minutos después. Terrible. El Levante, a punto de echar por la borda un encuentro más de cara que nunca en cuestión de cinco minutos. Los granotas se estaban complicando y a esa zozobra había que ponerle remedio. 

Calleja trató de transmitir a los suyos tranquilidad. Máxime cuando al equipo, por delante en el crono, fundió por momentos a negro solo porque el Huesca había enseñado por primera vez el colmillo. Y son demasiados los fantasmas de puntos perdidos en el retrete cuando parecían asegurados. De hecho, Capa se jugó el segundo penalti en contra ya camino del final, con un codazo que impactó en el rostro de Pulido dentro del área. Esta vez, ni el trencilla ni el VAR lo consideraron suficiente. Sea como fuere, al Levante le costó matar el partido y empezó a hacer evidente que al cuadro de Calleja le sigue costando sobremanera gestionar ventajas. Con muy poco, el Huesca hizo daño cuando el partido agonizaba. La sensación de peligro de los aragoneses fue constante y la desesperación en el Ciutat al ver que los granotas eran incapaces de sostener al oponente, también. 

Bouldini tuvo en el descuento la oportunidad de llevar la cita a dormir ya en el descuento. Pero tampoco. El marroquí, depresivo, remató solo por encima del marco de Álvaro. No sirvió para el tercero, pero sí para cerrar una tarde que, por más tranquila que empezara, acabó virando hacia el horror. El Levante hizo equilibrio, sí, y sumó un triunfo que le devuelve a la pomada del play off -queda séptimo, por detrás del Racing de Ferrol-, pero lo hizo con un rock and roll que agota a un Ciutat que acabó festejando como si de una final se tratase.

Ficha técnica: 

Levante UD: Andrés Fernández, Capa, Dela, Álex Muñoz, Valle, Oriol Rey, Algobia, Pablo Martínez (Rober Ibáñez, m. 64), Carlos Álvarez (Clemente, m. 78), Fabrício (Brugui, m. 78), Dani Gómez (Bouldini, m. 64)

SD Huesca: Álvaro Fernández, Loureiro, Blasco (Bolívar, m. 86), Pulido, Vilarrasa, Balboa (Lombardo, m. 64), Kento Hashimoto, Javi Martínez (Hugo Vallejo, m. 46), Gerard Valentín (Martos, m. 31), Joaquín (Kortajarena, m. 46), Obeng

Goles: Algobia (1-0, m. 1), Carlos Álvarez (2-0, m. 45+3), Obeng (2-1, m. 47)

Tarjetas: Kento Hashimoto (roja directa, m. 26), Valentín (m. 30), Loureiro (m. 39), Martos (45+2) por el Huesca; Valle (m. 72), Dela (m. 86) por el Levante


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