VALÈNCIA. El Levante sigue en su particular rueda de hámster. Aunque quiera, no avanza. Aunque ponga su mejor cara, no logra escalar posiciones. Los de Felipe Miñambres dispusieron de un sinfín de ocasiones en El Sardinero ante un Racing de Santander que, a los puntos, mereció perder en su feudo. Los cántabros también dispusieron de ocasiones claras, seguramente de las más clamorosas de la tarde, pero el Levante se convirtió en un martillo pilón, sobre todo, en la recta final del partido.
Y es que el resplandeciente inicio del Levante en los Campos de Sport fue menguando al paso de los primeros compases. Primero un buen Pablo Martínez y después Carlos Álvarez, de vuelta a la titularidad, tuvieron sendas ocasiones de adelantar a los granota. El menudo centrocampista sevillano encontró en boca de gol la posibilidad de frontear una bola bombeada de Brugui, pero le quitaron la miel de los labios a centímetros de rematar. El conjunto de Orriols empezó muy activo y Lozano dio la razón a la decisión de Felipe de colocarle en izquierda. En ese flanco, precisamente, puso Dani Gómez a trabajar a Ezkeita con un chut lejano. Era la primera intervención del meta racinguista camino de la media hora de contienda y, entonces, se abrió (más) la veda. Brugui volvió a probar desde fuera del área y encontró, otra vez, la parada del portero navarro, que estaba erigiéndose el mejor de los suyos. Y eso bien defenía lo que estaba sucediendo en la primera mitad.
Aún así, el Racing también dispuso de las suyas. Achuchó en alguna acción aislada pero, a pesar de todos los esfuerzos y la apuesta valiente en ataque del Levante, la más clara la marró Lago Junior. Lo del costamarfileño fue imperdonable: recogió un balón a la espalda de la defensa, recortó ante Dela y, cuando tenía a Arana libre para matar, decidió buscar un gol de bandera, con rosca al palo largo. Falló esa ocasión y otra, todavía más clara, que paró Andrés con una heroica estirada después de que la zaga perdiera la marca del delantero. El Racing mostraba colmillo a un Levante que esta vez estaba siendo mejor que su rival, pero que no era capa de cerrar filas. Los cántabros llegaron poco en el primer acto, pero asustaron. Aunque mucho más Dani Gómez en un mano a mano que detuvo Ezkeita.
En la reanudación, cambio de rumbo. Pareció haber bronca de José Alberto en vestuarios porque el Racing arrancó, al menos, con más energía. Y por esa vía aparecieron, en apenas diez minutos, dos llegadas al área de Andrés. Un disparo en carrera de Íñigo Vicente empezó a encender las alarmas de una caída del equipo granota tras el intermedio. Brugui se encargó de apagarlas con un disparo a la cepa del palo después de que Lozano le detectara entre líneas. Y a partir de entonces, turno para el correcalles. Andrés Fernández agrandó su leyenda parando un gol cristalino a Arana. Pies mágicos del murciano y de un Íñigo Vicente que confirmó que había empezado a mover cuales marionetas a los defensores del Levante.
El ida y vuelta se apoderó de la tarde. Kocho le pegó a la cruceta y puso a temblar a El Sardinero, pero los verdiblancos estaban siendo mejor. Ahora era el cuadro de Miñambres quien asustaba y los locales, quienes lideraban, así que Felipe quiso volver al orgien. ¿Cómo? Siendo más valiente. Los primeros movimientos desde el banquillo, Bouldini y Fabrício. Más verticalidad, más amenaza. La que garantiza el brasileño, que hizo mucho daño a la defensa cántabra. Sobre todo a Sangalli, desesperado. La realidad es que se notó la mano del técnico astorgano, porque el Levante volvió a aglutinar merecimientos. Dela lo confirmó con el enésimo envío al poste del elenco del Ciutat, a la salida de un córner que fue topando con piernas varias.
Ya cuando el partido agonizaba, Pablo Martínez anotó en fuera de juego y protagonizó el coitus interruptus de la tarde. El Levante fue amo y señor de los últimos diez minutos porque solo jugaron los de blaugrana y porque, de hecho, sometieron al Racing. Con toda la carne en el asador, Kocho probó desde fuera, Bouldini lo intentó entre líneas y Pablo se desfondó sin remedio. Al final, otro empate hacia ningún lugar y que no ayuda a avanzar hacia las plazas de 'playoff'. Los de José Alberto acabaron mirando el reloj y el Levante, a pesar de conceder en algún tramo de encuentro, mereció ganar a los golpes. Con un partido más que los oponentes directos y a solo seis choques del final, los granota están a tres de la sexta plaza con el mar de clubes de siempre.
Ficha técnica:
Racing Santander: Ezkeita, Sangalli, Manu, Rubén Alves (Germán Sánchez, m. 82), Mario García, Aldasoro, Grenier (Morante, m. 55), Peque, Lago Junior (Mboula, m. 55), Íñigo Vicente, Arana (Baturina, m. 82)
Levante UD: Andrés Fernández, Andrés García, Dela, Cabello, Álex Muñoz, Kocho, Pablo Martínez, Lozano (Fabrício, m. 69), Carlos Álvarez, Brugui, Dani Gómez (Bouldini, m. 69)
Goles:
Tarjetas: Sangalli (m. 82) por el Racing