El conjunto taronja agrava a nueve consecutivas la racha de derrotas en la competición continental en un partido en el que no supo aprovechar la expulsión de Doncic y bajó los brazos en el último cuarto
VALÈNCIA. Valencia Basket compitió durante 35 minutos contra el Real Madrid. Pero la desidia de los taronja en los últimos 5 minutos acabaron con un abultado marcador para los blancos que no reflejaba lo que había sido el partido (91-72). Se dieron las condiciones para que Valencia Basket sacase por fin una victoria en la Euroliga tras la expulsión de Luka Doncic pero la mala racha en la competición se amplía a 9 derrotas consecutivas. Faltó juego, faltó calma y faltó defensa. Txus Vidorreta no ve la luz al fondo del túnel.
Saltó a pista Valencia Basket con su quinteto de gala con una única novedad: Guillem Vives, Erick Green, Fernando San Emeterio, Will Thomas y Bojan Dubljevic. El pívot montenegrino volvía a ser titular. Precisamente él fue quien mandó en el conjunto taronja en un comienzo de partido muy igualado. Desde el triple y enfrentándose en la pintura a Eddy Tavares, el montenegrino consumó 6 puntos en los tres primeros minutos de partido (6-8). Valencia Basket estaba moviendo bien el balón en ataque creando espacios, aunque el conjunto blanco también estaba sabiendo superar la defensa valencianista. A un triplazo de Van Rossom sobre la bocina de posesión, que ponía a los taronja por delante, le siguieron unos momentos complicados. Los de Pablo Laso hicieron un parcial de 7-0 liderados por Facundo Campazzo aprovechando las pérdidas taronja por la falta de fluidez ofensiva. Un triple de Doncic puso la máxima ventaja para los blancos al final del primer cuarto (24-18).
El segundo tiempo comenzó con polémica. Robo de Doncic a Van Rossom y en la defensa de Pleiss en la penetración a canasta, el esloveno le dio un codazo partiéndole la ceja. Se pitó en primer lugar antideportiva del jugador taronja pero, tras revisar la jugada, los árbitros señalaron la antideportiva al base madridista.
El partido continuó y Rafa Martínez, que seguía con la buena sintonía de su exhibición en liga, apareció con un triple para calmar las aguas (27-22). Sin embargo el conjunto taronja no estaba bien. Se le veía incómodo en la pista y es que no encontraban otras soluciones en ataque que el triple. Pero entre San Emeterio y Dubljevic impidieron que los locales aumentaran su renta y ajustaron la diferencia a tres puntos (33-30).
El partido se puso bien para Valencia Basket en el momento en que Luka Doncic fue expulsado por protestar una falta en ataque sobre Doornekamp, lo que le supuso una técnica. Los de Vidorreta tenían que aprovechar ante un Real Madrid sin su talismán. San Eme puso por delante a su equipo a tres minutos del descanso, pero el Real Madrid no se vino abajo y con un triple de Jaycee Carroll, Vidorreta paró el tiempo. Dubljevic fue el verdadero protagonista de los taronja contestando a las ofensivas madridistas y consiguió que el partido se fuera al descanso con una mínima desventaja (43-41). El montenegrino acabaría el partido con 18 puntos y 4 triples en su cuenta.
El tercer cuarto comenzó con un Valencia Basket que parecía dispuesto a remontar y, con una gran penetración de Guillem Vives, se puso de nuevo por delante (47-48). Sin embargo, entró en bonus a poco más de tres minutos y el Real Madrid empezó a sumar desde la línea de tiro libre. Pleiss, que regresó a cancha tras el golpe recibido, estaba teniendo dificultades en su emparejamiento con Tavares y sus compañeros no llegaban bien a las ayudas. Campazzo empezó a hacer daño desde el triple y la ventaja de ocho puntos para los madridistas regresó al marcador. El ataque de Valencia Basket se había atascado y se estaban tomando malas decisiones. Afortunadamente, con una canasta sobre la bocina de Van Rossom, el conjunto taronja recuperaba sensaciones (64-58).
El último cuarto empezó de la peor forma posible para Valencia Basket que veía cómo el Real Madrid ampliaba su ventaja hasta los 11 puntos tras un triple de Thompkins. El partido se volvió a calentar tras una técnica a Felipe Reyes que protestó una falta en ataque sobre Rafa Martínez. Y pareció que llovía un poco menos para Valencia Basket con un parcial de 0-6 (69-64). Pero de poco servían los envistes en ataque porque la defensa sobre los tiradores blancos era nula. El conjunto taronja se cargó de faltas y la máxima renta del Real Madrid llegó a 14 puntos a falta de menos de 6 minutos para el final. Se volvió a ver al Valencia Basket que no juega a nada, sumando solo desde la línea de tiros libres y redujo la diferencia a 9. Pero bajó los brazos cuando todavía quedaba tiempo de reacción, más de 2 minutos, mientras el Real Madrid ponía tierra de por medio con 19 puntos de ventaja desoladores. Lo peor fue la desidia (91-72).