VALÈNCIA. Lo del pasado sábado fue un espejismo. El Levante volvió a mostrar su peor cara, la habitual de los tres últimos meses, y perdió el norte en Tenerife. A la basura una oportunidad de platino para colocarse líder y revolucionar la carrera por el ascenso. Más retrasar su reloj, los hombres de Javi Calleja parecieron retroceder tanto el tiempo en la isla que saltaron al campo como si la Primera División pudiese esperar todavía unos meses. Sin urgencias, interpretando el empate previo entre Alavés y Granada como una vida extra en lugar de una tarde de excepción. El gol del Tenerife aterrizó en la segunda parte, pero bien pudo llegar en una primera para olvidar. Enric Gallego destrozó a la defensa granota, especialmente desacertada con un Mustafi falto de competición, y vacunó a los 52 minutos en una de los tantos intentos del cuadro insular.
Y es que la realidad es que el Levante saltó al Heliodoro destensado, como si la batalla por el ascenso no fuese encarnizada, no restasen cuatro jornadas ni el liderato estuviese a tiro. Superado. Tanto que, a los siete minutos, Femenías tuvo que emplearse a fondo para sacar literalmente sobre la línea un remate de Enric Gallego al segundo palo tras centro sin oposición de Nacho Martínez desde el flanco zurdo. Antes, el cuadro de Ramis ya había mirado dos veces la meta granota. Faltó activación en el primer compás, pero también conexión: prueba de ello fue una 'bronca' entre Saracchi y Rober Ibáñez por no entenderse en una marca.
Costó mucho dominar la situación. El Tenerife fue dueño y señor del primer acto, y volvió a encontrar en Gallego una ocasión cristalina de abrir la lata. El delantero catalán ganó la espalda de Róber Pier, rompió a un desnortado Mustafi e intentó cruzar ante el meta. Se le marchó lamiendo la cepa del palo. Fue casi tan clara como la que poco después iba a protagonizar Mellot, de nuevo superando a Mustafi. El lateral descosió el carril zurdo granota y volvió a cruzar fuera. Mientras, el Levante buscaba su gol a través de un ensayo de Cantero desde el centro del campo y un lanzamiento de falta de Pepelu, directo a las manos de Soriano. Un bluf.
El paso por vestuarios, además, no hizo ningún efecto. El Tenerife siguió machacando y poco más de cinco minutos tras reanudar, acabó aplastando definitivamente. A la quinta clara, fue la vencida. Nacho puso un caramelo y Gallego vacunó con un remate de fútbol de salón: al primer palo y colándose entre los despistados centrales del Levante. Relumbró tanto la falta de tensión en defensa que justo antes del gol, la misma sintonía entre lateral y delantero acabó con un tanto del barcelonés anulado por fuera de juego tras intervención de Femenías. El Levante jugaba desorientado en la isla, como una punching ball en manos de un rival sin objetivos.
Solo Bouldini, recién ingresado en el césped, pudo acabar con el baile a la salida de un córner. El centro de Pepelu fue certero y el remate, picado abajo, acabó botando por encima del marco de Soriano. A balón parado y más allá de la hora de juego, los levantinistas habían encontrado su primera situación importante de anotar. Con el marroquí en el campo y la nueva dupla de ataque con Soldado, el Levante descargó por fin sus cartuchos. De hecho, el valenciano halló la oportunidad más clara. Diáfana. El servicio de Saracchi fue brincando y sorteando espinillas como si de una liebre se tratase hasta llegar al '9', que erró con el arquero vencido. Y, claro, cuanto más a la desesperada fue el avance del Levante, más sangre olfateó el Tenerife en varias de sus contras. Femenías evitó el 2-0 con una parada de escándalo y con ello empezó la entrega de la cuchara.
La portería de Soriano parecía ubicarse a kilómetros de las posibilidades del Levante. Solo quedó cerrar el telón con dignidad y evitar que la renta fuera mayor para los insulares por aquello de mantener sostenido un average general que puede ser clave en un empate final a puntos con Las Palmas o Eibar. El 1-0 no mueve demasiado esa casilla, pero sobre todo tampoco la de los puntos. El Levante ya no depende de sí mismo y podría caer al quinto puesto si los amarillos triunfan en Ipurúa. La brújula ha girado tanto en noventa minutos que ahora Orriols ha de bancar la victoria armera para no complicar demasiado la jornada.
Ficha técnica:
CD Tenerife: Soriano, Mellot, Sergio González (Sipcic, m. 83), Kike Salas, Nacho (Buñuel, m. 72), Corredera, Aitor Sanz, Waldo (Larrea, m. 72), Romero (Teto, m. 57), Enric Gallego, Borja Garcés (Dauda, m. 72)
Levante UD: Femenías, Pubill, Róber Pier (Álex Muñoz, m. 57), Mustafi (Son, m. 81), Saracchi, Iborra, Pepelu, Rober Ibáñez (Musonda, m. 57), De Frutos, Cantero (Bouldini, m. 57), Wesley (Soldado, m. 71)
Goles: Enric Gallego (1-0, m. 52)
Tarjetas: Romero (m. 20), Nacho (m. 45+1) por el Tenerife; De Frutos (m. 30) por el Levante