VALÈNCIA. Resultado gafas en Zorrilla. El Levante empató frente al Valladolid en un choque de poder a poder que tuvo de casi todo. Los hombres de Felipe Miñambres merecieron llevarse el encuentro en varios tramos, pero el Real Valladolid también opositó -si no más que los granota- a la victoria en su feudo. Hubo varias ocasiones claras: si los blanquivioletas se toparon con el larguero y un, de nuevo, buen Andrés Fernández, los levantinistas chocaron con su falta de clarividencia en área contraria. No obstante, la imagen del equipo fue esperanzadora de cara a las dos próximas jornadas en el Ciutat. Es ese, de hecho, el deber de Pascua: dar continuidad al buen hacer en Pucela y hacer del punto extraído un botín útil con triunfos las dos próximas semanas.
Y es que el Levante arrancó valiente en Pucela. El encuentro fue de tú a tú desde el primer minuto y los de blaugrana no se arrugaron. El plan: balones a un Fabrício que siempre tiene una puntera bajo la manga para llegar a cualquier balón dividido. Sin embargo, el Valladolid intimidó primero y en varias ocasiones. Monchu avisó con un derechazo al larguero a los 20 minutos y, después, Dela hubo de sacar bajo palos una pelota retrucada entre Sylla y Andrés. El mismo central madrileño cometió un error impropio en una entrega endeble que regaló un mano a mano a Negredo. Salvó el meta murciano con un gran pie. A pesar de las embestidas rivales, el Levante se mantuvo bien plantado y asumiendo riesgos. Miñambres apostó por poblar su ataque y, por esa vía, llegaron también las ocasiones granotas: con Fabri el peligro fue prácticamente constante y Rober Ibáñez, creciendo durante la tarde a nivel particular, probó por fin a Masip a la media hora de contienda.
El descanso llegó con igualada máxima e imagen de poderío levantinista. También con cierta música de viento en el José Zorrilla, que esta vez el Levante debió hacerla sonar a su favor. Aún así, el inicio del segundo tiempo continuó por los mismos derroteros: los pucelanos, tensos y arengados por una grada impaciente, encerraron a el Levante a tramos. Efímeros, en cualquier caso. Porque el elenco de Orriols no tardó en alzar la cabeza para devolver la balanza al pasto de Pucela. Sylla estuvo a punto de meterse en propia a la salida de un córner: fue un milagro que Brugui no cazara el balón equivocadamente prolongado al segundo palo del ariete senegalés del Valladolid. Corría entonces la hora de juego y los de Felipe Miñambres habían visto pasar su más clarividente ocasión de adelantarse hasta ese momento.
Iba a ser, de hecho, un punto de inflexión en el partido. Porque si Zorrilla ya asistía nervioso al soleado mediodía, la tirantez fue en aumento ante la tentativa de gol rival. Y eso hizo al conjunto de Pezzolano -invitado a dimitir por el respetable- introducirse dinamita en el trasero. El Valladolid adelantó líneas, probó de nuevo el muro de Andrés Fernández y concedió espacios a la espalda que pudo aprovechar el cuadro valenciano. Fabrício se precipitó al rematar un balón bombedo que quitó de los labios de Andrés García, que se relamía a su reojo para empalar.
A medida que se acercaba el final, la tensión fue en aumento. La balanza empezó a decantarse más por el lado blanquivioleta y el Levante optó por arroparse y valorar el punto útil, sin tratar de oler la sangre del estresado oponente al paso de los minutos. Un robo y salida veloz regaló a Brugui la oportunidad de matar, pero se encantó dentro del área. Incluso Fabrício llegó a anotar, con regate a trompicones incluido sobre Masip, y desató la alocada celebración de Miñambres. El carioca, sin embargo, estaba en claro offside. Fue el último chispazo de un encuentro con múltiples escenarios y que se quedó en un 0-0 injusto. No por el empate, sino por la falta de goles en un choque total de trenes en la categoría. Es la gran nota positiva con la que regresa el Levante de Valladolid: con esa imagen, los de Orriols sí son, efectivamente, un tren potente en Segunda.
Ficha técnica:
Real Valladolid: Masip, Luis Pérez, Boyomo, César Tárrega, Lucas Rosa, De la Hoz (Juric, m. 46), Monchu (Kenedy, m. 76), Meseguer, Salazar (Iván Sánchez, m. 46), Sylla, Negredo (Stipe Biuk, m. 63)
Levante UD: Andrés Fernández, Andrés García, Dela, Maras, Álex Muñoz, Pablo Martínez, Algobia (Oriol Rey, m. 79), Lozano (Edgar, m. 79), Rober Ibáñez (Romero, m. 71), Brugui (Cantero, m. 88), Fabrício (Valle, m. 88)
Goles:-
Tarjetas: De la Hoz (m. 25) por el Valladolid; Algobia (m. 38), Rober Ibáñez (m. 41) por el Levante