El Valencia compitió en su visita al estadio de La Cerámica, pero la necesidad del Villarreal por ganar para acercarse a su objetivo resultó suficiente para que los de Marcelino acumulen otra semana sin ganar, aunque con su presencia en Champions garantizada tras la derrota del Betis
VALÈNCIA. Un gol de Mario Gaspar en el tramo final decantó un derbi vibrante que se decantó a favor del Villarreal en la segunda parte. El Valencia compitió en su visita al estadio de La Cerámica, pero la necesidad del Villarreal por ganar para acercarse a su objetivo resultó suficiente para que los de Marcelino acumulen otra semana sin ganar, aunque con su presencia en Champions garantizada tras la derrota del Betis.
El Valencia saltó al césped del estadio de La Cerámica con el trabajo hecho. La Champions ya era una realidad y contrastaba con la necesidad del Villarreal, que necesitaba ganar para reforzar sus opciones de clasificarse para la Europa League. Pese a tener atada la cuarta plaza, Marcelino no se guardó nada. Todo el equipo de gala, incluido Vezo en el lateral, la fórmula que emplea el asturiano a domicilio.
El partido comenzó con un planteamiento táctico y ordenado por parte de ambos conjuntos, conscientes de que las posibilidades de dar el primer ‘mordisco’ al encuentro pasaban por un contragolpe. La primera oportunidad fue para Castillejo, amagó por su banda y remató desviado. Cheryshev iba afinando el peligro local, con un tiro potente que se estrelló en el lateral de la red.
El Valencia apareció por medio de Parejo y dejar patente que no planeaba regalar el encuentro. Una buena acción colectiva acabó con el disparo del capitán, muy desviado. Las cosas se ponían serias y Asenjo tuvo que intervenir con una gran parada. Santi Mina sirvió un gran centro a Rodrigo al segundo palo. Se lanzó con todo y conectó un gran disparo que estuvo muy cerca de convertirse en el primero del partido. Los visitantes tenían cada vez más peligro. Mina se quedó en un mano a mano ante Asenjo, pero no supo definir a la red y estrelló el cuero en el cuerpo del guardameta amarillo. La respuesta del Villarreal al filo del descanso estuvo a la altura. Cheryshev puso un centro excelente que sacó Paulista bajo palos. Acto seguido, un fallo en la salida originó una ocasión para Bacca. Neto solventó con inspiración el disparo del delantero colombiano. El duelo llegó al descanso sin goles.
Tras la reanudación, el ritmo del partido bajó las pulsaciones. El Villarreal tomó las riendas, necesitaba más los tres puntos y pudo adelantarse en el ‘luminoso’. Castillejo obligó a Neto a protagonizar otra buena estirada para redondear su espléndida temporada. El ‘Submarino’ estaba siendo ligeramente superior al Valencia, que no encontraba las sensaciones del primer acto y perdía con facilidad el balón. Marcelino movió ficha desde el banquillo y dio entrada a Vietto y Ferran Torres para buscar soluciones. Mientras tanto, las cartulinas amarillas seguían acumulándose y corría el riesgo de que algunos de los dos equipos se quedara en inferioridad.
El tramo final fue del Villarreal. Se adueñó de la posesión y arrinconó al Valencia. Los de Marcelino juntaron líneas y asumieron el sufrimiento hasta el minuto 85. Mario Gaspar obtuvo el premio a la insistencia local a balón parado. El lateral ‘peinó’ una falta lateral y ajustó el esférico lo suficiente para que Neto no pudiera llegar y poner el 1-0. Con este tanto, el Villarreal deja casi sentenciada su presencia en la Europa League y el Valencia acumula otra semana sin ganar, pero con la satisfacción de haber cumplido su objetivo de estar en la siguiente edición de la Liga de Campeones.