VALÈNCIA. Bordalás frena la euforia: "O detenemos la hemorragia o lo vamos pasar a muy mal". El Valencia consiguió un empate épico ante el Atlético de Madrid que infló la moral de un equipo que vio como se le marchaba otra vez un partido por culpa de la fragilidad defensiva. El empuje de Mestalla y la fe fue vital para doblegar a un Atlético de Madrid que había exhibido su pegada para encarrilar el triunfo hasta el tiempo de descuento.
Lejos de congratularse por la reacción de sus jugadores, Bordalás mandó un mensaje de advertencia tras el resultado ante el Atlético de Madrid. El Valencia se está acostumbrando a resurgir cuando tiene el marcador adverso y lleva toda la temporada descuidando la faceta defensiva donde ha encajado 20 goles en 13 jornadas.
"No estoy contento porque no es lo que yo quiero. El equipo es lo que yo quiero cuando nos vemos golpeados. Me hubiera gustado otro guion. Tiene mérito empatar. Pero tenemos que mejorar porque el primero y el segundo gol eran evitables. Tenemos que mejorar a nivel de oficio". Un discurso contundente que refleja que pese a la actitud que muestra el Valencia, la imagen del equipo dista mucho de la identidad que quiere dotar a su equipo desde el inicio de la competición doméstica. Llega un parón para que Bordalás vaya recuperando efectivos y trabaje con su equipo para "reflexionar" sobre los aspectos que son obligatorios mejorar para evitar nada a contracorriente continuamente.
En cuanto al partido, el Valencia quiso repetir el planteamiento desplegado contra el Villarreal, pero mordió el polvo. El Atlético no generó excesivas ocasiones, pero transitaba muy cómodo por los carriles centrales con las apariciones de Griezmann, Correa o Rodrigo De Paul. De hecho, una de esas acciones castigó al Valencia. Correa encontró a Luis Suárez y el charrúa desnudó las vergüenzas a Diakhaby con un control que le dejó delante de Cillessen. Definición y 0-1.
Ese gol obligó al Valencia a recuperar la ambición que reclamó Bordalás en la rueda de prensa posterior. Recuperó la presión arriba y empezó a ganar duelos individuales. Guedes provocó el empate con un disparo que despejó Oblak y tocó en Savic para que acabase en la red. Era una igualada esperanzadora ya que Griezmann había fallado poco antes delante de Cillessen. Sin embargo, el Valencia quería llevar el dominio y se encontró con la pegada del Atlético. Guillamón cometió una pérdida evitable y Griezmann vacunó al Valencia con un golazo. Carrera y zapatazo a la escuadra donde no pudo llegar Cillessen. El zarpazo fue doble. Un minuto después, Vrsaljko remató a la red una acción en la que quedó patente la falta de contundencia de la defensa del Valencia.
Pese al resultado, el Valencia no bajó los brazos. Wass se topó con el larguero y Guedes probó a Oblak. También Foulquier se animó con un disparo lejano. La entrada de Yunus Musah por dentro dio electricidad al Valencia y merodear el campo del Atlético. Bordalás se fue con todo en el 84 y la jugada le salió redonda. Hugo Duro tuvo una aparición espectacular. Remató a la red un centro de Gayà en el 92 como un '9' nato. Mestalla se lo creyó y empezó a empujar. Guedes sacó una falta lateral en el 95 y otra vez Hugo Duro hizo temblar los cimientos de Mestalla con el 3-3. Un empate lleno de emoción, pero que no esconde las carencias del Valencia en el primer tercio de la temporada. El Valencia es décimo con 17 puntos en la tabla.