/ OPINIÓN

Cuando llega la noche...

9/07/2023 - 

VALÈNCIA. El Valencia ha empezado la pretemporada con doce jugadores de la Escuela. Hasta donde mi memoria alcanza, no recuerdo presencia tan numerosa de futbolistas noveles al inicio de un nuevo curso. Años ha, a principios de los noventa, había un entrenador de Mestalla que se llevaba solo a dos canteranos a entrenar con los "mayores". Y lo hacía a regañadientes porque (casi) le molestaban. Ese técnico consideraba que con la plantilla de profesionales que tenía, bastaba para ser segundo y tercero en Liga. Como así sucedió. Eran otros tiempos... Ahora, la masiva invasión de canteranos en este arranque de campaña responde a todo lo contrario: el Valencia va justo de primeros espadas. 

A día de hoy, y a falta de un solo un mes para el inicio del campeonato, esta es la fecha en la que únicamente se ha incorporado a un nuevo refuerzo. Pepelu ha sido el primero pero no puede ser el único. Porque la plantilla presenta evidentes carencias en muchas posiciones. Filtran desde el club que la plantilla final, entre las salidas y las llegadas, no se parecerá en nada a lo que estamos viendo durante estos días en Paterna. Ojalá. Pero eso habrá que verlo. El hecho de no estar ya excedidos en el Fair Play financiero nos da un respiro. Pero como ya decía en el artículo anterior, yo sigo alerta. Porque si algo hemos visto es nueve años es que el Valencia de Peter Lim va a otro ritmo. Meriton es como esa canción que dice: "Unos vinieron muy pronto. Otros llegaron muy tarde. Solo nosotros llegamos justo en el momento en que no había nadie".

Esta ha sido una constante estival del Valencia de Lim al que ya, por desgracia, estamos más que acostumbrados. A eso y al obligado peaje que hay que pagarle a Jorge Mendes en todos los mercados. Esperemos que, como bien es cierto ha sucedido en otras temporadas, el  jugador que traiga a Mestalla el superagente sea de calidad contrastada y no un proyecto de futbolista. Si sucede lo primero, será bienvenido. Pero si, por el contrario, se vuelve a usar al Valencia como laboratorio de pruebas sin ningún tipo de rubor... mejor que no venga nadie y que nos quedemos como estamos. 

Por este motivo, hace bien Baraja en comenzar a entrenar a tope con lo puesto. Tiene pinta que la presencia de chavales en el equipo a lo largo de la Liga va a ser norma de la casa. No lo veo mal. Es más, la pasada temporada fueron los canteranos los que nos sacaron del apuro. De no ser por Javi Guerra, Diego López y Alberto Mari, ahora estaríamos en Segunda con el Eldense. Ahora bien, si la apuesta del Valencia está vez sí que es la Youth Policy, más por obligación que por devoción, solo espero que la dirección deportiva comience a dar salidas a los agentes tóxicos de ese vestuario por la vía rápida. Porque los chavales necesitan acompañamiento. El "pastoreo" de algún veterano centrado. No el del resabiado que es lo que sucedió el año pasado. Incluso el recién llegado Pepelu. El Valencia precisa futbolistas que cuando llega la noche quieran ser Baraja, tal y como rezaba el anuncio, y no Castillejo.

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