VALENCIA. Sin duda, uno de los personajes de la legislatura que queda atrás ha sido la secretaria autonómica de Organización, Coordinación y Relaciones Institucionales de Presidencia y mano derecha de Alberto Fabra, Esther Pastor. Nunca un alto cargo del segundo escalón de la Generalitat ocupó tantas páginas en los medios de comunicación: y es que la ínclita sombra del jefe del Consell ya sea por acción (o atribución de otros) ha sido el epicentro de numerosos asuntos noticiosos -casi nunca positivos- del supuesto búnker de Presidencia.

La denuncia respecto a los gastos realizados bajo su firma -que fue archivada-, sus enfrentamientos con el primigenio equipo de Comunicación de Fabra -que acabó con todos despedidos-, su pulso con el vicepresidente del Consell, José Císcar, la búsqueda del afamado 'topo' de la Generalitat o el sonrojante interrogatorio del jefe de escoltas a un asesor de prensa, han sido algunos de los escándalos acaecidos en la cúpula del Palau que, de una u otra manera, han salpicado a Pastor.

Ahora, con el cambio de gobierno, los cargos del segundo escalón firmarán su salida a principios de la semana. En este proceso, donde muchos buscan su salida en el sector privado o la recolocación en alguno de los -pocos- puestos que todavía puede ofrecer el PP, todavía está por ver dónde aterriza la mano derecha del presidente. Aunque como se suele decir en el argot político, y así lo afirman distintas fuentes 'populares', "Esther caerá de pie". 

Hasta ahora, la tesis más extendida fue la que publicó el diario Levante-EMV, que apuntaba como destino de Pastor la jefatura de gabinete de la Delegación del Gobierno, donde diversos medios vienen situando como favorito en las quinielas al todavía conseller de Gobernación, Luis Santamaría. No obstante, ya ha pasado un mes desde la destitución de Serafín Castellano en este puesto tras su detención por el caso Avialsa y la designación todavía no se ha producido.

Es por ello que, según fuentes del partido el destino de Pastor podría haber cambiado. Así, por el momento, la plaza ocupar ahora sería en Les Corts Valencianes, concretamente como personal de confianza del síndic 'popular', Alberto Fabra. Un destino curioso dado que todo apunta a que el líder del PPCV tomará rumbo al Senado en las próximas semanas: de ser así, tendrá que calibrar entonces si deja atrás a su valiosa persona de confianza en la cámara valenciana o busca acomodo para ella en otro puesto.