El Valencia tiene que estar la próxima campaña en la Champions y por ahí sí puede ser interesante el resultado que sacaron los de Zidane...
VALÈNCIA. Vale. Esta conversión es un poco marciana pero les aseguro, o estoy convencido, de que muchos valencianistas sienten lo mismo que yo en estos momentos. Lo primero que debemos destacar es que el Valencia no está en Europa y por lo tanto asistimos a las jornadas de Champions tomando partido por alguno de los equipos pero sabiendo que el nuestro no está en la lista de convocados, que no jugamos y que por eso todo lo que suceda en la actual Liga española debería ser lo prioritario para nosotros. Ahora bien, me voy a lo inmediato, al partido entre el Real Madrid y el PSG, y les confieso abiertamente que esperaba que los parisinos dejaran al Madrid medio tumbado en el Bernabéu. Tomé claramente partido por el PSG y me quedé un poco con cara de tonto al final del partido. El 3-1 me afectó así un poco de golpe en lo personal pero inmediatamente me repuse y me puso a pensar en el futuro del Valencia pasando de todo.
AL MARGEN DE LA SIMPATÍA
Bien, una vez acabado el encuentro -dejando de lado cierto cabreo personal- empecé a penar en positivo y también tuve en cuenta que en el equipo parisino comanda la nave el señor Unai Émery y como siempre pasa tratándose de él, el Bernabéu y los árbitros son dos obstáculos impepinables e insalvables para ese entrenador que tuvo el Valencia hace ya algunos años. ¿Y? Pues que el margen de cariños personales en el fondo pienso que ese 3-1 es bueno para el Valencia y bueno para esa lucha que ahora mismo tiene casi como una obligación el equipo de Marcelino. El Valencia tiene que estar la próxima campaña en la Champions y por ahí sí puede ser interesante el resultado que sacaron los de Zidane. Miren, si el Madrid se centra en la Champions, si se carga a los parisinos y sigue pensando que la Champions puede ser suya, lógicamente se relajará un poco en la Liga y eso significa que el Valencia puede tener un rival menos, si hace bien sus propios deberes, para estar en la Champions la próxima campaña.
VALE, METO LA PATA
Vale, sí, doy por hecho que he metido la pata en las redes sociales pensando en una derrota del Real Madrid en el Bernabéu antes de que se jugara el partido. Era como un sueño sonriente, apetecible desde que los parisinos se adelantaron en el marcador, pero en el fondo era pensar poco en el Valencia y pensar todavía más poco en Unai Émery. Y lo hizo. Unai perdió los papeles como siempre -con ayudita del árbitro al Madrid también, vaya, lo mismo de siempre- y en el fondo en lugar de pensar que he metido la pata en las redes sociales -que sí, que la metí- debo dar un paso más allá y estar contento porque eso significa que el Madrid debe ser a partir de ya menos fuertes en nuestra Liga -que ya la tiene perdida del todo desde hace un montón de tiempo- y de alguna forma mter menos presión al Valencia en la lucha por estar en la Champions la próxima campaña.
ENSOÑACIÓN
Total, que sí, que el miércoles me puse imaginativamente la camiseta del Paris Saint Germain y luego sí fui capaz de darle una vuelta a la tortilla y pensar que esa victoria de los de Zidane en el fondo es un guiño a favor de la lucha europea que el Valencia tiene entre manos. Y claro también, debía de haber pensado antes en Emery. Él nunca ha ganado en el Bernabéu y con los cambios que hizo en el partido del miércoles mandó un claro mensaje al dueño del equipo parisino que no es otro que el que lo tire a la calle, que se asusta con los grande retos.
TRANQUILO
Total, que me quedo tranquilo. Gana el Madrid y seguro que se va a centrar en la Champions dejando tranquilos a Marcelino y al Valencia. Y vale, sí, en el fondo no es lo mismo pero a mi hoy me puede el espíritu positivo y me olvido y de sus rivales en la Champions. ¡Ojalá el año que viene hablemos del Valencia en la Champions y nos enfrentemos a algún equipo de Emery! Sería la bomba, la verdad.