De Frutos contra su destino

VALÈNCIA. El Levante se enfrentará al Getafe en los dieciseisavos de Copa del Rey y De Frutos, ante el club en el que pudo recalar el pasado verano. Tras varios 'tira y afloja' entre entidad granota y azulona, el extremo acabó quedándose en la plantilla confeccionada por Felipe Miñambres, que logró encajar piezas para mantener en el vestuario a su futbolista más valorado en el mercado. La oferta del Getafe llegó a superar los 10 millones de euros, pero cualquier cantidad que aterrizara en Orriols lo hacía partida por la mitad -cabe recordar que el 50% de los derechos económicos del jugador pertenecen al Real Madrid-. Contando con la amortización pendiente de De Frutos, la operación reducía considerablemente el pellizco que terminaba entrando en las arcas del Ciutat. 

En los últimos días del mercado estival se llegó incluso a sopesar la posibilidad de que el segoviano firmase por el Getafe pero restase en Valencia en calidad de cedido. Tampoco hubo acuerdo. Entonces, según apuntaron fuentes del club madrileño, no se contempló fichar a De Frutos y perderlo durante todo un curso. De ninguna de las maneras. Como mucho, media campaña, una situación que no interesó a ninguna de las dos partes. El '18' granota acabó quedándose y el Getafe, guardándose para más adelante una nueva intentona. En el sur de Madrid no descartan todavía volver a la carga por una pieza cuyo nivel demuestra estar por encima de la Segunda División.

De Frutos, con contrato hasta 2025, nunca se declaró en rebeldía, aunque sí quiso marchar rumbo al Coliseum para continuar compitiendo en la máxima categoría y su entorno apuró hasta el último día para explorar esa posibilidad. Y es que la entidad que preside Ángel Torres estuvo gran parte del período de traspasos jugando toda una partida de póker contra el Levante: el futbolista llegó a viajar a Madrid para pasar reconocimiento médico, pero se descartó su fichaje por un aparente problema físico derivado, teóricamente, de la lesión en el ligamento de Lisfranc del pie derecho por la que había pasado por quirófano el marzo anterior.

Al menos, esa fue la versión del club azulón. No la del propio Levante, que defendió que su jugador se encontraba en condiciones de arrancar la temporada a ritmo normal, teniendo en cuenta la recuperación de su dolencia. Aún con ese argumento, el Getafe no tiró la toalla por hacerse con los servicios de un De Frutos al que tenía convencido. Con los granotas se darían con un muro a pesar del riesgo que suponía en Orriols el hecho de rechazar tales cantidades que, además de reducidas por el asterisco en su contrato, a esas alturas ya no servían para cerrar el anterior ejercicio económico cerca de los 10,5 millones de euros presupuestados en ventas de futbolistas. 

Ahora a De Frutos le tocará jugar en contra del que pudo ser su nuevo equipo y ante miradas que aún le vigilan, pues la necesidad del Levante de acometer ventas sigue más que viva de cara al fin del actual ejercicio. Así lo quiso el destino en el sorteo copero: el duelo no puede darse en Primera, pero sí en la competición del KO que pondrá a prueba el nivel real del cuadro de Calleja más allá de la encogida Segunda División.