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De las emociones fuertes de su primera etapa, a los retos de Pedro Martínez en la segunda

30/05/2024 - 

VALÈNCIA. El técnico Pedro Martínez afrontará en su segunda etapa en el Valencia Basket enormes retos como podría ser compaginar la Euroliga con la acb o favorecer que el club acometa su traslado al Roig Arena con un entorno ilusionado y lo hará después de una primera etapa en la entidad llena de emociones fuertes, que culminó con la conquista de su primer y único título de la acb en 2017.

Pedro Martínez llegó por primera vez al club valenciano en el verano de 2015 y no pudo empezar mejor su andadura. Enlazó entre la liga acb y la Eurocopa 28 victorias consecutivas, una racha que supuso un nuevo récord para la entidad y que generó un enorme impacto mediático, incluido un reportaje en el New York Times.

No obstante, a mitad temporada, la dinámica cambió. El equipo, que llegaba líder e invicto a la Copa del Rey de A Coruña, cayó en cuartos de final ante el Gran Canaria y, después, quedó eliminado en la segunda fase de la Eurocopa al quedar por detrás de rivales también de menor presupuesto como el Oldenburg y el Limoges. En la acb logró quedar tercero en la fase regular y eliminar en cuartos al Unicaja, aunque cayó en semifinales ante el Real Madrid.

En la segunda campaña fue mucho más efectivo y alcanzó las finales de las tres competiciones que disputó. En la de la Copa, llevó al límite al Real Madrid, que le ganó por 97-95 en un choque en el que el conjunto 'taronja' se sintió perjudicado por la actuación arbitral.

En cambio, la final de la Eurocopa contra el Unicaja fue mucho más amarga. Tras ganar cada equipo su primer duelo como local, el título se decidió en la Fonteta en un encuentro que el Valencia dominaba por 51-43 en el minuto 28 pero en el que, cuando ya acariciaba el trofeo, se bloqueó por completo y recibió un parcial de 0-17 que allanó el triunfo final malagueño por 58-63.

La derrota y la imagen tensó la situación en el vestuario, en los despachos y en la grada. Un mes después perdió contra el UCAM Murcia en casa en la última jornada de la fase regular, dejó escapar la segunda plaza y se abocó a unos cuartos contra el Barcelona, una situación que disgustó a parte de la Fonteta. Esos días, Pedro Martínez transmitió al club su idea de que lo mejor era separar sus caminos.

Llegaron entonces unas históricas eliminatorias por el título. En el tercer partido de cuartos, un fallo de Alex Renfroe en un triple liberado premió el buen trabajo del Valencia y le permitió acceder a unas semifinales en las que, pese a tener el factor cancha en contra, eliminó al Baskonia.

Emparejado con el Real Madrid, cayó en el primer partido de la final como visitante pero con esa misma condición ganó el segundo, un choque recordado por una meritoria canasta de Bojan Dubljevic. Después, dos recordadas victorias en la Fonteta le condujeron a su primer título liguero, propiciaron una enorme fiesta en la ciudad y encumbraron a Pedro Martínez. Pero cuando el entrenador comunicó al club su disposición a continuar, el Valencia ya había firmado un contrato con Txus Vidorreta.

Desde entonces, el regreso del técnico catalán, recibido en pie cada vez que ha vuelto como rival, ha sobrevolado la Fonteta. Primero, únicamente por las gradas, porque las 'heridas' internas que había dejado la etapa estaban aún frescas pero, después, la idea pasó a los despachos. De hecho, en el verano de 2022, ambas partes se reunieron para estudiar esa opción, aunque finalmente el club apostó por Álex Mumbrú, que tuvo que cargar con el lastre ante la grada de saber que la entidad le había elegido por delante de su claro favorito.

Pedro Martínez vuelve al Valencia siete años después, un tiempo en el que él ha firmado una brillante temporada 2017-18 en el Baskonia, en la llegó a la final de la acb y a los cuartos de final de la Euroliga; una 2018-19 discreta en el Gran Canaria; y una etapa de cinco temporadas en el Baxi Manresa, un equipo con un presupuesto reducido con el que ha vivido salvaciones holgadas y sufridas y meritorias clasificaciones para la lucha por el título, como la de esta misma temporada.

El técnico regresa a València con grandes retos. Se espera que ayuda a coser la relación entre la grada y un club en el que desde su marcha se ha instalado una sensación de insatisfacción pese a éxitos como la conquista de la Eurocopa de 2019 o haber peleado en un par de ocasiones por entrar en los 'playoffs' de la Euroliga casi hasta el final. Ese punto es clave para una entidad que prepara ya su traslado al Roig Arena, un pabellón que duplica la capacidad de una Fonteta que esta campaña ha presentado índices de asistencia no demasiado altos.

El tipo de juego que practican sus equipos gusta en general en la Fonteta aunque para poder llevarlo a cabo todo apunta a que la entidad deberá hacer numerosos cambios en una plantilla construida para un juego más vertical y físico. Ese reto, compartido con el director general Enric Carbonell y el director deportivo Luis Arbalejo, lo tendrán que afrontar de momento sin saber si el equipo jugará la Eurocopa o la Euroliga.

Ambas competiciones supondrán en cualquier caso un nuevo reto. En el caso de jugar la Eurocopa, el Valencia, con cuatro títulos en sus vitrinas y un alto presupuesto, partirá como uno de los favoritos. Además, de momento y a falta de un acuerdo con la organización, levantar el título sería la única manera de asegurarse el regreso a la máxima competición europea.

Si repite en la Euroliga, el reto será compaginarla con garantías con la acb, una situación que tanto al Valencia como al Baskonia, con un presupuesto similar para sus primeros equipos, les ha costado mucho con este nuevo sistema de competición de 34 jornadas. Pase lo que pase, ambas partes deberán demostrar que las segundas partes pueden ser buenas. 


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