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EL exvalencianista y excolchonero analiza ambos proyectos y habla de su compatriota maxi gómez en plazadeportiva

De los Santos: "El Atlético tiene un proyecto sostenido y el Valencia ha desarmado el suyo de un día para otro"

16/10/2019 - 

VALÈNCIA. La lista de uruguayos que han vestido la camiseta del Valencia es larga. Gonzalo De los Santos es uno de ellos. Como valencianista vivió grandes momentos -como la consecución del título de Liga en 2002- y otros no tan buenos -como su último curso en Mestalla, ya con Ranieri al frente, en el que solo jugó un partido-. 

En la temporada 2003/2004 salió cedido al Atlético de Madrid, próximo rival de los de Celades, y allí vivió una campaña donde pudo disfrutar de los minutos que no le otorgó Rafa Benítez. El exfutbolista y ex director deportivo de Peñarol analiza en Plazadeportiva las posibilidades del Valencia de ganar en el Metropolitano, compara proyectos, y habla del presente y futuro de su compatriota Maxi Gómez.

Pregunta: Gonzalo, tú militaste en las filas del Valencia y en el Atlético, conoces ambas casas. ¿Qué esperas del partido del sábado?

Respuesta: Estuve a préstamo, fue muy buena aquella temporada, decidí en conjunto con Benítez irme allí porque Gregorio Manzano había insistido en mí. Yo siempre hablo de un gran paralelismo entre Valencia y Atlético, mueven ambos mucha masa social.

P: Precisamente por eso quizá el objetivo del Valencia, con el proyecto anterior, era alcanzar al del Atlético de Madrid. Con la ruptura de proyecto ¿ves esto cada vez más complicado?

R: Yo siempre fui defensor de mantener los proyectos deportivos. Los equipos que tienen un proyecto sostenido son los que mejores resultados deportivos tienen. La gran diferencia entre uno y otro es que el Atlético viene inmerso en un proyecto deportivo desde 2011, con un entrenador que no cambia y que está avalado por un proyecto con un director general. 

El Valencia venía en ese camino, con un proyecto bueno, con un director general -Mateu Alemany- que está entre los mejores, con Pablo Longoria y con un entrenador como Marcelino, que le había tomado la medida al equipo. No se puede desarmar un proyecto así de un día para otro. 

P: Quizá estamos ante un proyecto, el del Atlético de Madrid, que sí se ha sostenido a diferencia del plan del Valencia

R: No estoy dentro del club, pero generalmente lo sigo. Lo que puedo decir es que, visto lo visto, se ha desamardo en un abrir y cerrar de ojos un proyecto que venía en ascenso. Pero bueno, hoy es lo que hay. Hoy sí. No hay que mirar para atrás y ahora hay que saber elegir los próximos responsables de cada área. El Valencia mueve mucho, es una gran institución y hay que mirar muy bien quién se adapta a este club.

P: Gonzalo, tú viviste tiempos muy buenos en el Valencia, como la consecución de una Liga, y otros no tanto, como esa última temporada (la 2004/2005) con Ranieri antes de marcharte. Te lo pregunto por los ánimos que se levantaron en la ciudad en ambas coyunturas y la alarma social en la que se vive hoy en día... ¿Cómo lo viviste tú?

R: En Valencia te llevan en volandas cuando estás bien, pero cuando el agua está turbia es peligroso. Es verdad que tienes que tener una personalidad muy fuerte. Lo que tiene que hacer la plantilla es juntarse para que lo institucional no les afecte, aunque es muy difícil porque, al final, la institución es la que maneja a los futbolistas. 

Compararlo con mi época es difícil, teníamos un plantel armado cuya base venía jugando cuatro o cinco años juntos... y teníamos un gran entrenador. Benítez sabía lo que necesitaba el equipo. Yo sigo insistiendo, hay que saber elegir las próximas caras del Valencia. 

P: Hablando de fútbol, tú eres uno de los bastantes uruguayos que han vestido la camiseta del Valencia. Hoy hay uno que se está cogiendo muy bien al Valencia. ¿Cómo ves a Maxi Gómez?

R: Cuando era director deportivo de Peñarol me tocó enfrentarme al Defensor Sporting de Maxi. Todo el mundo hablaba de él en Uruguay. Tomamos todos los cuidados en ese partido, terminamos empatando 2-2 y Maxi Gómez fue la figura, siempre nos tuvo en jaque. Pero para mí lo más importante fue su adaptación al Celta de Vigo, es lo que le permitió dar el salto. Con él hay que tener paciencia porque es un estilo de delantero que no hay muchos en el mundo: te puede tirar una pared, puede retrasar para combinar con la gente del centro del campo, y lo mejor es su remate dentro y lejos del área. Siempre está bien ubicado y siempre tiene dos o tres posibilidades de gol por partido.

P: ¿Ves contraproducente para el juego de Maxi alejarlo del área con la idea de salir a la contra?

R: Sí, más cerca del área hace más daño, sobre todo por su físico. Después hay que hacer el fútbol para él. ¿Cómo se hace eso? No siendo contragolpeador, yo creo que adelantando las líneas y jugando una gran parte del partido en área rival. Eso hace que él esté cerca del punto de penalti o de la media luna. Además, para sus compañeros siempre es una solución cuando hay un nueve de esas características. Cuando levanta la cabeza y tiene un delantero así, inmediatamente el banda tiende a centrar porque le llama, la jugada pide que termine en un centro para ese futbolista, para un rematador así.

P: ¿Crees que Maxi se puede convertir en el goleador que necesita el Valencia? Desde Roberto Soldado el club no tiene un nueve que anote más de 20 goles por temporada... 

R: A ver... Como poder, puede. Yo confío ciegamente en él. Pero de ahí a que lo sea hay un trecho muy grande. Cada vez el fútbol está más físico y las defensas son más tácticas. Eso sí, hay que tener en cuenta una cosa: el hecho de ser uruguayo trae en el ADN ese carácter, ese poderío físico, ese no dar pelota por perdida. Es un plus que tiene Maxi. 

También es bueno que esté en la selección uruguaya porque tiene dos maestros -Luis Suárez y Edinson Cavani- que a él lo van a potenciar mucho y, además, son muy amigos. Todos esos detalles hacen que él siga creciendo.

P: Gonzalo, tú también eres entrenador. Celades dice que un sistema es solo una forma de colocar jugadores sobre el césped. ¿Estás de acuerdo?

R: Pienso como Celades, pero requiere su período de trabajo. 4-4-2 o 4-3-3 son números de teléfono, como solía decir Menotti, pero hay que trabajarlo. Cada jugador se adapta a un entrenador y eso requiere su trabajo. 

En un 4-3-3 el puesto más importante son los dos interiores que bordean al mediocentro. Esos tienen que defender y pisar área contraria, porque si no te queda el delantero muy aislado. Y el 4-4-2 es más contragolpeador y puede ser también ofensivo. Al final es todo trabajo. Si yo el 4-3-3 te lo hago jugar al borde de mi propia área, por más que tenga dos extremos va a ser un sistema defensivo. Si el 4-4-2 lo hago jugar 15 metros adelante, vas a llegar con seis hombres al ataque. Todo depende de cómo entienda Celades su sistema. 


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