VALÈNCIA. No se puede caer de forma tan estrepitosa sin causas justificables y argumentar que nada pasa. Hablo de un Valencia CF competitivo, bronco y copero que vimos en cuatro partidos. Presionando arriba, ganando duelos directos de combate y hacer vibrar a una afición que hasta el día del Real Madrid les despidió con aplausos.
Cuatro bajas importantes y se acabó lo que se daba. Mal juego, errores infantiles a mansalva y aquel equipo bronco y copero desaparece del mapa como si nunca hubiese existido. Ir a Sevilla nos va mal , Sevilla y Betis nos meten goles de verbena y acabamos con 7 goles en la mochila pesada del ridículo. Algo que no podíamos pensar.
Los defensas, Paulista y Alderete, a los que se suma Diakhaby, no son defensa rápidos, cualquier balón a la espalda es un susto alarmante que se debe corregir, la sala de maquinas del centro del campo no le da ahora por tener el balón y proteger la salida del rival, tres de ellos, dos de nosotros, hemos perdido el bloque y hemos entrado en un desconcierto que ve Bordalás pero al que le sigue dando confianza su sistema. Lo que está claro es que fallan piezas y quizás digo yo, demasiadas.
¿Qué hace? He ahí el dilema ¿A qué juega el míster con un 442? ¿Debería cambiar el sistema? ¿Debería poner tres centrales para sacar Guillamón el balón jugado? ¿Debería poner más musculo al centro del campo? ¿Debería jugar con tres en el medio para tapar más al rival? No lo sé, bastante tendrá el míster ahora mismo para pensar sabiendo que delante el Villarreal no a va a venir a jugar atrás y otra vez puede apoderarse del circulo central. Dicho esto, veremos que ocurre y como se plantea un partido muy interesante con buen fútbol.
Ojalá se dé con las teclas oportunas y veamos el Valencia de inicio de temporada, ese Valencia agresivo, con ímpetu y moral, capaz de doblegar al peor enemigo.
La afición no faltará y tanto el míster como el equipo saben que a poco que hagan bien, les empujaran a lo que espero: una gran victoria que dé confianza y alguna alegría, que de vez en cuando no va mal.
El Villarreal es un magnífico equipo pero hay que pensar que a Unai también se le remonta pero si nos ponemos por delante mejor, me niego a pensar que la imagen de Sevilla es la realidad. Pensemos que es una mala racha y que volveremos a competir al máximo nivel. Ánimo.